1. EDUCANDO UN PERRO PETISO


    Fecha: 01/05/2020, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: CAMILA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... torpeza, su tamaño hacian que no hiciera por girar, simplemente se dejo estar sobre mi en esa posición mientras yo lo presionaba con mis talones y movia mi pelvis para llegar a mi tan deseado orgasmo.
    
    Como aún estaba aprendiendo me lastimo un poco la zona de las costillas así que lo deje descansar y busque para ponerle medias en sus patas así no me dañe mas, ademas mi culo tambien quería sentir semejante verga adentro y que lo taladre con la misma energía que recién. En eso escucho entrar a Cachito y se dirige directamente a mi habitación, cuando entra lo espero en la cama desnuda junto al perro que estaba terminando de guardar su verga en el capullo. Despues de un simple buen día, le digo que quiero su verga dentro de mí, asi que se desnuda en dos segundos y le regalo una pequeña mamada para que tome firmeza su bate. Me posicione en 4 y el resto se encarga él. Me introduce violentamente su tranca y de inmediato le da ritmo a la cogida mientras grito y gimo de placer; sus huevos castigan como latigo mi clitoris, sigue presionando hasta que logra que todo esté dentro cuando siento su leche regar mis tripas. Cambiamos de posición y me monto sobre el haciendo que penetre mi concha, lo comienzo a cabalgar con violencia mientras el chupa mis ...
    ... pezones  y me aprieta las nalgas. Y para fortuna mía, el perro estaba listo para un polvo mas, la posición lo favorecía, mi culo dilatado lo esperaba, y él quería poseer una vez mas a su hembra. Me monta y los jugos que salian de mi trasero ayudan a una rápida penetración, se acomoda bien y empieza con su clabada mientras Cachito se queda quieto con su tranca firme dentro de mí. Su nudo no demora en entrar sin mucha resistencia y empieza a tomar tamaño dentro de mi trasero para dejarnos bien pegados. Mientras su verga latía en mi culo, Cachito comenzó a bombear nuevamente hasta que unificamos nuestros jugos en una misma acabada fenomenal.
    
    Nos quedamos los tres en la misma posición como por diez minutos,  la verga de Cachito perdió y volvió a tomar firmeza sin salir de mí. Cuando empezó a bombearme recien ahí el perro quizo salir para recostarse a mi lado, Cachito se puso sobre mí y me empezó a dar con la dureza que lo caracteríza mientras yo llevaba mi boca al rabo del perro para que aprendiera lo que es una buena mamada, con lo que me regaló un buen trago de leche que no desperdicié ni una gota.
    
    Lamento no poder hacer que me coja junto con los otros perros que estaban celosos y se lo querían deborar, ubiera sido otra fantastica experiencia. 
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