CACHITO ENSEÑANDOLES A COGER A PENDEJOS Y MI PERRO DE YAPA - Relatos Eróticos

CACHITO ENSEÑANDOLES A COGER A PENDEJOS Y MI PERRO DE YAPA

Hola gente, soy Camila nuevamente. Recordando mis vivencias sexuales. Actualmente con mis 28 años cumplidos hace un par de meses, sigo teniendo a mi macho Cachito como amante principal, mas mis animales que me satisfacen. Digamos que por lo general tengo mi dosis de sexo cubierta, aunque siempre me esta saliendo alguna aventura, que como buen puta que soy no dejo pasar.

Hace como 18 meses empezaron la construcción de un edifio a la par de la casa y por lo tanto mi intimidad ya no seria la misma. Así que aprovechando los contactos de mi trabajo, comencé a hacer reparaciones en un terreno gigante con parte de construcción ubicada en una exelente zona a las afueras de la ciudad, que también me permitian llegar mucho mas rapido a mi trabajo por medio de la circunvalación que rodea la ciudad.

El tema es que en seis meses hice los arreglos básicos para poder mudarme y ya dentro continuar con las reparaciones. Mi jefe (y macho) se encargó de enviar a los peones de la empresa por lo que todo me salió mas barato y rápido. Cuando yo llegaba a casa, ellos se estaban yendo, así que mantenía muy a raya mi privacidad. Por supuesto, Cachito también llegaba a esa hora para trabajar en los jardines y la parquización para pulir los detalles que faltaban. El terreno es enorme, tiene 10 hectáreas, pude acceder a él gracias a una mano que tambien me dieron mis padres por su buena posición económica, es una zona donde se siembra para huertas o donde fueron antes algún tipo de fabrica.

En ...

... mi caso, el terreno esta ubicado sobre una loma, por lo que nadie esta mas alto que yó, tiene un tremendo alambrado perimetral de 4 metros de alto hacia el fondo y en el frente un tapiado, muy seguro y reservado. Empecé a adecuar mi nuevo hogar, tenía un dilema importante, no sabía si traer a vivir a Cachito conmigo o no. Tenía mucho trabajo en casa por hace aparte de cogerme. Ademas, a unos 200 metros de la casa hice una pequeña granja que me recordaba la de mis abuelos donde viví y sigo viviendo tantas aventuras. Así que mi abuelo justamente fué quien me regaló varios animales, incluyendo uno de sus ponys, uno de mis machos!

Ya llevaba 6 meses viviendo ahí, una parte de la casa tenía una ambientación mas rústica y por medio de los contactos de mi empresa, contraté a un hombre de Mendoza que se especializaba en este tipo de decoración con muebles realizados a medida. Y había llegado el día de instalarlos, así que tuve que alojar a 3 empleados durante 1 semana debido a que se les complicaba tener que alquilar en otro lugar y trasladarse todos los días a mi casa. Tenía espacio de sobra así que no me hice problema. Cuando llegaba a mi casa por lo general me ponía a entrenar mientras ellos seguían trabajando, sabía que me observaban pero yo al principio no les había prestado mucha atención, hasta que la curiosidad pudo mas. Lo obreros eran muy jovenes, hasta había uno de 18 años, otro de 20 y 21. Era su cuarto día de trabajo en un octubre caluroso donde trabajaban sin camisas ...