1. Mi tía Julia sufrió las consecuencias de mi calentura.


    Fecha: 26/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... mi mienbro había armado en mi short. Lo querés ver le pregunté? No se todavía que fue lo que me llevó a esa situación. Pero Juliana abriendo grande los ojos, me mira y me dicem Sí mostramela, Nunca vi una pija al natural. Ni lerdo ni perezoso me bajé el short y mi verga salió al ruedo. La cabezota inchada parecía una ciruela gigante, morada. Las venas sobresalían del lomo como lombrices en día de lluvia. La pendeja con la boca abierta miraba mi pedazo, extendió una mano y la toco. Yo me arrimé a ella y tomando la verga por el tronco se la aproximo a la boca abierta, se la rozo en los labios, por la mejilla, ella no hace nada, se quedó quietecita. Se la puse en la boca y le digo, chupala como cuando comés helado. Ella cerró sus labios alrededor del tronco, con la cabezota dentro de su boca, por instinto movía la lengua alrededor del glande, que buenos movimientos que hacía Juliana con esa boca, casi ya estaba por acabar, ella manoteo el pedazo con ambas manos y mientras se afanaba por chupar me pajeaba de lo lindo. Finalmente le llené la boca de semen, ella no pudo ni sacarla, Todo el semen fue a su estomago. Sonriendo me dice, que tal lo hice? Viste que mirando películas porno, algo se aprende. Y se sonrió frunciendo su narizita pecosa. Se paró y se me aproximó, me dio un beso en una tetilla y me sentencia, la próxima sos vos el que tiene trabajo, y se fue meneando ese culito flaco pero pretencioso. Yo a pesar de haber acabado en su boca, todavía tenía la verga semi parada. ...
    ... Cuando me doy vuelta para subirme el short e irme al tanque australiano a darme un chapuzón que me bajara la calentura, veo una sombra que se mueve, corrrí de golpe y descubro que mi tía Julia nos había estado mirando. Tenía su shorcito de lycra en las rodillas, sus jugos vaginales habían mojado sus piernas, estaba afiebrada y se tocaba metiéndose los dedos en su conchita. Y mi lujuria ganó la batalla, me bajé el short y pelando la verga se la puse en la boca a mi tía. Ella solamente atinó a tomarla del tronco y la engull+ó hasta la mitad. Ahí chocó contra su campaniñña, pero que bien que chupaba, me la masajeaba con una mano y con la otra me sobaba las bolas. Prontamente mi pija estuvo presta. Y sin dejarla pensar, me metí entre sus piernas. Dirigí mi cañón a su cueva que era un volcán en erupción y la clavé contra los fardos de pasto. Lanzó un gruñido cuando mi badajo invadió su vagina. Seguí entrando en esa cueva tan apretada hasta chocar contra sus ovarios. Le entraba tres cuartas partes de la verga. Locamente comencé a serrucharla, ella gritaba y gemía, me abrazó con sus piernas por la cintura y me refregaba la cara contra sus tetas. Yo bombeaba y bombeaba. Se vino en un intenso orgasmo, yo sentía latir esa vagina, apretaba y largaba. Mi tía estaba desaforada. Me sacó de encima de ella, se dió vuelta y poniéndose en cuatro patas, me pide, metémela desde atrás que me entra m ejor. No me hice rogar y la volví a empernar, así le corría pija, se la sacaba casi toda y se la ...