Mi cita con mi amigo el médico - Relatos Eróticos

Mi cita con mi amigo el médico

Hola, les contaré sobre mi encuentro con mi amigo el médico, yo contaba  con 21 años,  soy más bien claro y algo velludo, y con un pecho algo pronunciado sin llegar a ser grandes  y pezones que solo aparecen cuando los acarició o me los acarician.  y descubrí mi gusto por José de unos 23 años quien hacia su año rural cómo médico en el hospital donde trabajaba yo como enfermero, aunque no tuve la oportunidad de decirle cómo me gustaba me intrigaba y deseaba poder llegar a algo más con el, y sus miradas hacia mí me confirmaban que yo también le llamaba la atencion. Pero de ahí no paso nada, aunque trabamos  una linda amistad la oprtunidad no se dio para más que salir unas cuantas veces, tomarnos unas cervezas , hablar de cosas triviales, pero a sabiendas que ambos queríamos llegar a más entre ambos, pero no fue así,  el tiempo pasó y luego de terminar su rural, fue a la capital a atender su propio consultorio médico privado, era Moreno algo grueso, de contestará y complexión fuerte de unos 1.78 de estatura, músculos marcados. En una salida de vacaciones para ir a visitar a la familia tuve que pasar por la capital antes de llegar a mi destino y me quedaría donde una familia conocida de la nuestra. Luego de instalarme busque el # de teléfono que conservaba de José y lo llame, y se sorprendió que lo llamara, le pregunté por donde quedaba  el consultorio para ir a visitarlo y charlar un rato, aunque mis intenciones eran más que visitarlo, me confirmó que tenía pacientes agendados ...

... hasta las 6:30 de la tarde, y que cuando quedaba con el último paciente su secretaría ya habría salido, por lo que llegara unos minutos antes para atenderme cómo un paciente extra. Mientras llegaba la hora de ir a verme con el me preparé lo mejor que pude, tomé un baño dando esmerada atención a lavar mi recto pues no me gustan las relaciones donde hay haces fecales presentes. Y desde luego mis pies que me parecen bonitos, los considero de mujercita pues los cuido muy bien y cuido que no huelan mal, me desplace al consultorio y me hice anunciar de la secretaria, la que me invitó a que me sentará, y que pronto me llamaría, se despidió por el teléfono interno informando que quedaba el paciente extra, que era supuestamente yo y se marchó. No pasaron 10 minutos más y se fue la paciente que atendía y me llamo y pase a su consultorio. Nos saludamos efusivamente con un abrazo, y me senté en la silla para el paciente, me dijo lo alegre que se sentía que lo visitará, hablamos de nuestros trabajos, pero luego de unos minutos tome la iniciativa y me levanté para ir hasta su silla y decirle cómo había deseado este encuentro, a lo que me respondió que el deseo era mutuo, y sin más mi boca busco la suya y nos dimos un beso apasionado dejando que nuestras lenguas  jugarán una con la otra, y ya mi mano derecha se dirigía a su pecho para desabotonar su camisa y meter mi mano buscando sus pezones que acaricie, y pellizque suavemente haciendo que se pusieran turgentes, seguí bajando mi mano por ...