Coincidencia inesperada - Relatos Eróticos

Coincidencia inesperada

... de masturbarme pero estaba calientisima por Bryan.


Después de un largo fin de semana fui al trabajo. Trabajo en una empresa de comercio que busca expandirse y comprar varios puntos de venta. Así que mi grupo de trabajo era un compañero, el jefe y su secretaria para ver los procesos de compra de esos locales.
- Chicos, hoy iremos a las oficinas de los contratistas que les comente la última vez, lleven lo que sea necesario. 
Era un edificio altísimo, en el piso 52. Había muchos cubículos pero lo pasamos de largo hasta llegar a un apartado. Había una sala de juntas, dos o tres oficinas grandes de vidrios transparentes, el baño de la sala y otras dos oficinas privadas. Nos sentamos a esperar en la sala. De repente entraron tres personas: los contratistas. Nos paramos y mi jefe nos presentó: era el contratista Carbajal y dos de sus mejores ayudantes. 

Sabía que sería un día aburrido escuchar y escuchar a mi jefe y Carbajal, lo único divertido era el sexy culo de uno de sus ayudantes. Nos saludamos entre todos cuando tuve que saludar al sexy culon. Se me paró el corazón, tenia en el brazo con el que me saludo un tatuaje de la puta serpiente. Lo asimile de inmediato era Bryan pero con traje apretado y mucho gel. El también se sorprendió supongo que estaba más sobrio que yo ese día. 

En toda la charla de nuestros jefes nos estábamos mirando Bryan y yo. Estábamos impactados de que nos volviéramos a ver y con nada más ni nada menos que en el trabajo. 

Después de como 2 ...

... horas, el señor Carbajal sacó una torre de informes. Hablaban de que tenían que examinarlos, redactarlos y reimprimirlos todos. Entonces los dos jefazos repartieron el trabajo, a mi compañero lo mandaron a redactar y a mi imprimir, fue cuando Carbajal dijo “muchachos, ayúdenle a los ayudantes de Martin a hacer sus labores, vamos que acabamos hoy”. Y, como era de esperarse, Bryan me ayudaría a mi.
- Por aquí señorita- me dijo Bryan abriendo la puerta de una de las oficinas privadas. Entre, y cerró con seguro. Las cortinas estaban abajo todas así que había absoluta privacidad para “imprimir reformas”.

Lo agarre de su corbata y lo recosté contra el escritorio donde estaba la impresora. 
- Quedamos pendientes no Bryan?
Entonces mientras él se quitaba la camiseta yo bajaba a desabrocharle su apretado pantalón. Tenía unos hermosos y muy sexys abdominales y pecho. Los besé por todas partes hasta llegar al botón de su pantalón lo abrí y salió un pene enorme y venoso. Me dio miedo y todo pero estaba muy excitada. Me lo metí a la boca. Era un monstruo, aunque no era el más largo como de 19 era bien grueso y apenas entró en mi boca pude escuchar su leve gemido. Le baje todo el pantalón y lo chupe todo.
- No más que me vas a hacer explotar
Se paró y me desvistió a mi, me quito la camisa y mi minifalda y me puso en cuatro contra el escritorio. Gemi durísimo apenas me enterró su pene. Inmediatamente Bryan me metio su corbata en mi boca.
- A ninguno nos conviene que nos encuentren ...