Le pego un polvo rápido a mi madre (II)
Fecha: 27/11/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
El relato anterior lo publiqué como Microrelatos, pero esta vez ha dado más de sí y lo he publicado en Amor Filial, aunque también podría ser una fantasía erótica, también lo pongo en otra categoría.
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Mi madre últimamente me tiene muy liado con sus compras. Que si vamos a la pescadería, que si vamos a la carnicería y que si vamos a la frutería. Yo solo quiero estar en casa, viendo porno en mi habitación y haciéndome pajas por doquier. Jeje, por doquier, digo. Parezco un tipo antiguo.
El caso es que el domingo se levantó temprano. Sobre las ocho o así. La oí trastear en la cocina y luego meterse en la ducha.
A los cinco minutos me llama.
-Hijo, me he dejado la toalla fuera. ¿Puedes traérmela?
Joder mamá, que pesada eres, pienso. ¿Por qué te levantas tan pronto un domingo por la mañana, eh?
-Ya voy, le digo.
Cojo la toalla y se la llevo. Abro un poco la puerta para no verla desnuda. Pero ella me invita a entrar. Ha abierto la mampara de la ducha y el agua cae sobre ella.
Esta de frente a mí en pelotas. Sus tetas y su chocho apuntan a mí. No lo lleva depilado.
Estira la mano y coge la toalla.
-Gracias hijo, me dice.
Yo me he puesto cachondo al verla así y mi polla se pone dura enseguida. Mi madre ha vuelto a cerrar la mampara y a mí me ha dado un calentón tremendo. Me bajo el pantalón y el calzoncillo y no me ocurre otra cosa que cascármela en el baño.
A los 3 minutos o algo más, me corro en el váter. Tiro ...
... de la cadena mientras ella sigue duchándose. Imagino que piensa que estaba meando. Me he limpiado bien y me pongo un poco de papel higiénico en el pene. Es algo que me enseño mi padre para que no manchara los calzoncillos, ya que siempre salen unas gotas de semen, después de carrete, aunque te limpies bien.
Más tarde desayuno y mi madre me comenta que quiere que la acompañe al súper.
-Es domingo, es temprano y acaban de abrir, por lo que no encontraremos casi gente, me dice.
La miro serio, no me apetece mucho el plan.
-Anda, acompáñame. Luego te dejo todo el día libre para ti.
Me enseña una lista tremenda que tiene. Pienso un poco y si luego me deja todo el día libre, como ha dicho, aceptaré.
Cogemos el coche y nos vamos al súper. Aparcamos cerca de la entrada y cogemos un carro.
Subimos en el ascensor y entramos en el súper.
Recorremos varias zonas y vamos metiendo todo en el carro. Pero ahora ha vuelto a empezar con su cháchara.
Se agacha a coger unos espárragos de la estantería de abajo e inclina su culo al máximo. Podía haberse agachado en cuclillas, pero no, quería ponerme cachondo otra vez.
El vigilante pasa junto a nosotros. Nos mira, pero sigue con su ronda.
Cuando desaparece, me acerco a ella y froto mi paquete contra su culo.
-Aquí no hijo, que pueden vernos.
Subo y bajo frotando mi polla contra ella. Ella sigue agachada y no protesta.
Nos vamos a la zona de congelados, pero yo estoy más caliente que esta mañana en la ...