1. ENCUENTROS FURTIVOS Y ALEJANDRO


    Fecha: 28/11/2017, Categorías: Gays Autor: HentaiBoy, Fuente: SexoSinTabues

    ... le advertía y aconsejaba diciéndole que tuviese cuidado con su forma de hablar y comportarse; pero él no hacía caso y únicamente se molestaba conmigo. Lo deje quieto y no le preste más atención. En cierta ocasión hizo que me molestara tanto que le dije que dejara de comportarse como una niña, que iba a sufrir muchísimo, primero porque cuando su padre se enterara de su lado gay le caería a pingazo; y segundo, que si se andaba luciendo tanto le iban a reventar el culo a punta de verga. Leonardo se regresó con su madre y no volví a experimentar nada sexual y morboso con su cuerpo; y aunque mate las ganas con un par de chicas perversas que conocí por ahí nada se comparaba con esa extraña sensación de penetrar un culito virgen y dominar a un carajito gay. Y les confieso que una de las chicas me sorprendió con su sexo salvaje y lujurioso, dignos de un relato, pero lamentablemente el tema que nos reúne aquí es otro. Y así pasaron los meses y por razones ajenas a mi voluntad tuve que regresarme a mi tierra, a decir verdad nada se dio como lo tenía planeado pues no conseguí ningún empleo estable; derrotado y con aquel mal sabor de boca regrese a mi tierra. Una vez que estuve nuevamente en mi casa vi algo que me llamo muchísimo la atención, resulta que Alejandro, un chicho gay que había conocido hace tiempo volvió aparecer en escena y a vivir con su mama, nuestra vecina. En esta parte del relato es conveniente hacer un paréntesis para comentarles sobre Alejandro; él es un chico gay ...
    ... que conocí hace tiempo, en aquel entones él tenia 17 años de edad, pero en la actualidad tiene 19. Hijo de una vecina muy cercana a nosotros, pelirrojo, flacucho, y más blanco que un pan crudo, con un estilo demasiado “twink” que me llamo muchísimo la atención porque de pana que era lindo y simpático. En aquel entonces comencé a tratarlo porque en cierta ocasión la puerta principal de su casa se le cerró bruscamente con las llaves adentro que tuvo que pedir ayuda, y ahí entre yo al rescate. Después de eso Alejandro agarro tanta confianza conmigo que me hacía bromas como si fuéramos viejos amigos; a decir verdad el chico era tratable, y tenía muchas cosas en común conmigo, si él fuese heterosexual seriamos grandes amigos y confidentes. Todo iba de maravilla hasta que de un momento a otro me confeso que era gay, cosa que no me importo en lo más mínimo porque ya lo sabía, el detalle estaba en que Alejandro me dijo que estaba enamorado de mí. Yo le dije que eso a mí no me importaba, que yo sabía que él era gay, que me gustaba su forma de ser, porque era sobradamente pana y buena gente. Eso como que lo partió aún más (es decir, lo enamoro todavía más) porque comenzó a portarse de una manera tan sincera conmigo que no le importó derrochar marisconería cuando estaba conmigo, pero lo hacía de una forma sugerente y picara. Y caí en su trampa porque Alejandro me trataba de una manera tan confortante y atenta que con el tiempo me cautivo de un modo increíble. Es importante resaltar que ...
«12...789...15»