Confidencias 17 Bailando noto una verga caliente en las nalgas
Fecha: 01/07/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... dedos, hasta cuatro tenía dentro de mi culo. -Ya putito, quiero follarte, ¿cómo quieres que te lo haga? -Primero dómame y luego cógeme por delante, quiero que me entres profundo. Le entregué el hoyito de rodillas, muy abierto con la mejilla en la cama mirándole a él en pie ante mí, sentí la primera nalgada que me hizo ver las estrellas y la segunda, y las siguientes hasta sentir las nalgas laceradas, escupió sobre ellas y empezó a pasar la polla para frotarme con ella, comencé a gozar ahora de sus caricias en la zona dolorida y los pequeños golpes de su pene en la zona herida. Me introdujo tres dedos en el ano dejándolo bien abierto para meterme la polla de golpe dejando caer el cuerpo. -¿Te gusta así putita? ¿Te va de esa manera? Eran juegos que me volvían loco al sentir la humillación de sus escupes en el ano, en las nalgas, en la cara y que yo buscaba con la lengua. -Sí, sí cariño pero no te corras aún, fóllame de frente amor. No dejaba de gemir, suspirar, ronronear, y gritar en algún momento, el gallardo y fuerte chico me daba verga como un auténtico semental maduro sin serlo. Coloqué las piernas sobre sus hombros y elevé el culo apoyado solo en la espalda, era la posición donde entraba en mi recto hasta el fondo y así lo hizo, hasta sentirlo que no podía avanzar más. Sudaba de la energía con que me daba la polla y sus cojones estaban mojados de sudor golpeando en la puerta de mi culo. -Bésame amor, bésame y ve más lento. Se inclinó y antes de darme sus labios tiró una ...
... enorme saliva que cayó en mi boca abierta y entonces unió las bocas y me metió la lengua buscando el regalo de su saliva que me había entregado. -Préñame amor, pero no dejes de besarme. Hizo todo lo contrario a lo que le pedía. Dejó mi boca. -Siempre no vamos a hacer lo que tú quieres, ahora te vas a comer mi leche, sacó la verga y se sentó en mi pecho, comenzó a masturbarse con el glande en mis labios, y el elixir de su semen comenzó a salir abundante, cerré los labios sobre el glande para que no se perdiera una gota. Lo sentía entrar, cálido y cremoso llenándome la boca, no lo quería tragar pero era imposible contener esa cantidad de leche que derramaba entre convulsiones pélvicas. Al final metió la verga toda ella en la garganta. La sacó chorreando aún de leche y saliva, babas densas que me salían cuando me follaban la garganta. Acopló su boca a la mía y nos comimos las lenguas. -Ahora tú, puto divino. Se escurrió por mi pecho y el vientre y se tragó toda mi verga. ¡Ohh! Pablo había aprendido a chupar mi polla, no creo que haya tenido otra en la boca. Me mamaba queriendo sacarme los huevos por la uretra y a veces me pajeaba bajándome el pellejo hasta hacerme daño. -Me voy a ir Pablo, me voy, ¡yaaaa! Me retorcía, totalmente convulsionaba mi cuerpo queriendo que el orgasmo llegara y me liberara de la opresión en mis testículos y bajo vientre. Mi amante no se retiró y recogió mi lechada en la boca y no la tragó, llegó sobre mi y la fue dejando caer de sus labios sobre los míos ...