EN LOS SANITARIOS DEL SUPER
Fecha: 11/05/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Mauricio Adalid Campos Navarrete, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola, amigos….
Quiero comentar con ustedes ahora, una experiencia rica, muy rica, que tuve una ocasión en un supermercado. Soy un hombre maduro, atraído sensiblemente por hombres jóvenes varoniles.
Había decidido a pasar rápidamente a comprar unos materiales que necesitaba para hacer unas reparaciones, pero también para desahogar una intensa presión que sentía en mi vejiga. Así que pasé por los sanitarios del súper, antes de realizar mi compra.
Al entrar, están los lavabos, que separan la zona donde se localizan el urinario y los privados con los w. c. hay un enorme espejo que permite a los usuarios arreglarse un poco al asearse las manos.
Al entrar al local, estaba un chaval como de 18 años, lavando sus manos y arreglando su pelo. Nuestras miradas se encontraron en el espejo cuando yo avanzaba hacia el interior. Me coloqué frente al mingitorio de acero cromado, preparándome para desalojar mí orina. Al hacerlo, noté que el chaval se había colocado en la zona comunicante entre los lavabos y los sanitarios. Su mirada me inquietó un poco, pues era penetrante.
Su rostro, varonil, con unos ojazos cafés y enmarcado por un cabello lacio que caía hacia su frente, era sumamente atractivo, ya que su cuerpo estaba perfectamente desarrollado. Vestía un pantalón de mezclilla con una playera deportiva que lo hacía ver muy guapo. Al observarlo sonrío un poco y me sacó un poco de onda.
-No me veas, que no puedo orinar, le dije.
Nuevamente esbozó una hermosa sonrisa. Su dentadura ...
... blanca y perfecta, atrajo mi atención.
-Si me estás viendo, no puedo concentrarme…. No me veas. Insistí
Su sonrisa seguía ahí, engalanando su rostro.
-Anda, voltea hacia otro lado… Quiero orinar…. Por fa…. No me veas.
Seguía inmutable, pero sonriente. A mi pesar, empecé a excitarme con su mirada. Mi pene empezó a despertar de su letargo en contra de mi deseo de desahogar su contenido.
-Ya vez? Se me está parando por estarme viendo….
Mi pene alcanzó una considerable erección, a pesar de mi intención original. El chaval estaba sonriendo entusiasmado, levantando sus cejas, como alegrándose de mi reacción. Caminó unos pasos y se ce colocó a mi lado. Estiró su mano y me agarró la verga. Sentí una tibia presión mi falo, y empezó a moverla suavemente… Que rica sensación! Mmmmmm! Delicioso…
Me soltó e hizo una señal invitándome a entrar a un privado que estaba al final de la línea, mientras él lo hacía. Movió el cesto de papeles para que quedara en una esquina junto a la puerta del sanitario. No pude resistir la tentación y entré sigilosamente para no llamar la atención de otros usuarios que estaban en los privados.
Se colocó en un rincón, mientras señalaba que me parara frente al w. c. viendo hacia la puerta. Me bajó los pantalones y mi truza, y agachándose, me empezó a hacer una rica mamada. Sentí el roce de sus labios y el calor de su boca, que aumentaron mi excitación. Saboreaba suavemente la cabeza de mi pene, ensalivándolo. Succionaba con placer mi líquido preseminal, ...