Chavito pierde su virginidad para no reprobar la materia. Se lo coge su profe en la bodega del colegio. (REESCRITO)
Fecha: 15/05/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: LadoSensible.Blogspot.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... insertarle la verga de un solo empujón.
No entro toda, pues su culo era bastaste estrecho, entro como la mitad. Esta vez, cerrando los ojos y causando que mas lagrimas escurrieran. —Lo estas haciendo muy bien, salvaras a tu familia de la pobreza—, le dije nuevamente al oído. Esta vez decidí dejar ese objeto extraño para un cuerpo heterosexual dentro, para que su cavidad anal se acostumbrada al grosor de mi verga, que si 17 cm no son bastante largos, unos 4 cm de grosos hacen gozar, y llorar, a cualquiera. Mientras la tenía adentro, que no fueron mas de 2 segundos, yo lo volví a besar, le destape la boca un poco para buscar el contacto con mis labios.
En esta pose, soltó mas gemidos que fueron silenciados con mi boca, ese empujar, meter y sacar empezó, despacio, y subiendo de ritmo poco a poco. Lo tenía ahí, yo lo estaba penetrando, a uno de los chavos mas guapos de la escuela, de los mas varoniles, de los mas desmadrosos y problemáticos. Ahora, era mi putito personal. Estaba gozando su desvirginada como jamás imaginé.
En el entrar y sacar, yo cerré mis ojos y me deje llevar por los gemidos de mi alumno. Era delicioso escuchar que se quejaba, era riquísimo saber que yo era el primero y el único que había estado ahí dentro. Sabía que mas chavos lo deseaban pero conmigo había perdido su virginidad de todos los sentidos. Mientras lo penetraba, esa vez, mordía sus ojeras, le metía mi mengua en su oído, mis dedos penetraban su boca y con su misma saliva ...
... recorrían sus labios. Llegué a morder sus mejillas y a decirle cosas sucias como, —siempre te había deseado y ahora hice mi fantasía realidad—. Él solo me esquivaba cerrando los ojos y gimiendo.
La penetración estaba resultando bastante excitante y yo no quería cambiar de posición, quería que eso fuera eterno, que todas esas sensaciones que sentía nunca se acabarán. Me preguntaba cuantas muchachachas se masturban pensando en él o cuantos otros gays con los que había tenido contacto, en la escuela, en la calle, en el bus, por su casa, habrían deseado estar cogiéndolo de esta forma. Estos pensamientos y verlo gemir hicieron que el primer disparo de mi venida acabara dentro de su culo.
Cuando sintió mi leche por toda su cavidad, el pendejo empuño sus manos golpeando al piso. Me deje caer a besarlo nuevamente y el segundo disparo vino, penetrando su culo lo mas que hubiese podido, aplicando fuerza en mi pelvis contra él. Volvió a golpear el piso mientras un sonido de enojo escapaba de sus labios. Derrame cinco chorros de leche dentro de él. Al mismo tiempo que yo terminaba con mi ultimo chorro y dejando de ejercer presión sobre él, se le escapo un suspiro profundo como de sintiéndose liberado.
Sentí el cambio en su animo, pues comenzó a respirar mas tranquilamente, ya que antes, o bien no respiraba por segundos, por le coraje, o comenzaba a respirar muy rápido. Me reí y le dije, —ni creas que ya acabamos—, el me contesto, —pero, ya terminó—, —a pesar de ser virgen, ...