1. La depilación termino en sexo


    Fecha: 16/05/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: sexman, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Para mí el incesto lejano no representa un problema. Seré claro con eso, pues a fin de cuentas no estas con tu madre o hermana o algo así. La puerta empieza a abrirse con las primas.
    Maria tiene 19 años, 3 menos que yo, pero tiene un cuerpo de infarto. Cuando era niña no me atraía sexualmente pero todo cambio cuando comenzó a ir a la pista a practicar atletismo. Eso incluía una serie de rutinas pesadas lo que hizo que desarrollara unas tremendas piernas. Era bonita de cara y teníamos química.
    Me hice un par de pajas por ella, pero eso no llego a más. Cuando nos inscribimos juntos al instituto nos hicimos más cercanos. Aunque ya no la observaba con ojo sexual, seguía estando buena.
    Cuando regresamos del parón por el covid la invite a mi casa para que me depilara la cara con cera. Lo hicimos temprano en la mañana, eran las 9 y yo la pase a recoger. Llevaba unos pantalones cortos y se había dejado crecer un afro. Bromee sobre lo fea que se veía durante el camino. Ella me siguió el juego. 
    Nos pusimos a la acción rápidamente, uno, luego otro y otro, hicieron falta más de 4 secciones para que mi cara quedara limpia. Dolió muchísimo, por eso no me gustaba hacerlo, pero eso evitaba que se me encarnaran los vellos.
    Cuando termino conmigo me llevo hacia mi cama para que le depilara las nalgas. Al principio me negué porque pensé que estaba jugando, pero cuando vi que iba enserio accedí. Se quitó los pantalones y se bajó los pantis como si fuera a ponerse una inyección. Se recostó ...
    ... boca abajo en mi cama y sus nalgas me miraron directamente. No tenía la cantidad de vello que tiene un hombre, no eran tantos y eran más cortos, pero algo tenia. 
    Me dio las instrucciones mientras yo trataba de concentrarme, me controle lo suficiente como para no tener una erección. Seguí las instrucciones lo mejor que pude y le depilé las nalgas. Cuando terminé le di un cachete en las nalgas y ella se enojó.
    - ¿Me recomiendas la zona pélvica? - le pregunte.
    -Te va a doler como el diablo, pero luego te acostumbraras.
    -Vamos-le dije.
    No sabía que hacía, era un juego que podía terminar muy mal, pero mi instinto de hombre me empujaba a seguir.
    Me quité los pantalones y me recosté sobre la cama. Me baje el boxer para que ella viera solo la zona pélvica. 
    -Tienes que quitártelo todo-me dijo-, si no quedaran muchos chivos.
    -No te rías de mi micro pene-le dije, lo que le provocó una risotada.
    Me lo quite por completo y deje mi pene al aire. Para ese momento hacia todo lo podía para no tener una erección. Ella se dio la vuelta mientras calentaba la cera, para cuando se dio la vuelta mi pene ya estaba en los cielos. El micro pene era ahora un mástil. Ella lo miro sorprendida, por un segundo pensé que retorcería y se iría de la casa, pero algo la impulso hacia adelante y empezó a hacerme una paja. Se escupió las manos para maniobrarlo mejor, su mano subía y baja a una gran velocidad, mientras yo gemía de placer. De pronto la detuve. Ella me miro a los ojos, los suyos estaban ...
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