Chavita la del barrio. - Relatos Eróticos

Chavita la del barrio.

Holas! mi nombre es Karina tengo 18 años pero desde que tenia 16 cambio mi vida para felicidad mía. (y la de otros también). todo empezó cuando cierto día después de la hora de descanso en el cole me dieron ganas de ir a hacer chichi pero encontré que los baños de las niñas los habían  cerrado así que fui al de varones, alli no habia nadie..., entre, y mi chichi fue un poco largo, en eso entró un celador del plantel, me asome por la rendija de la puerta y le vi en un orinal haciendo lo que fue a hacer, pero wao yo nunca había visto en directo un pene de un adulto y encima orinando! para mi fue de dejarme con la boca abierta, me estremecí de pies a cabeza, todo mi cuerpo entró en shock pero al mismo tiempo la emoción o ganas de mirarlo me jalaban, vaya pene que tenia ese señor y vaya chorro! jaa nunca imagine que eso iba a pasar y menos aun lo que paso después, al terminar de orinar el celador se lo sacudió y asi continuo hasta que empezó a ponérsele mas grande y como un palo, el cerraba los ojos de gusto, me di cuenta que el celador ya se estaba era masturbando y se extremecia emocionado, yo veía y me emocionaba también pero estaba muy asustada, mis amigas que eran muy lanzadas hubieran gozado mucho viendo esa situación, pero yo sentia muy distinto, quería mirar y sentia ganas de estar mas cerca de ese señor y hasta ayudarle, mis nervios me hicieron mover levemente la puerta y el cela se dio cuenta de inmediato, fue entonces que me di cuenta que no me había subido bien la ...

... tanga y mientras lo hice el cela abrió la puerta, que haces? me pregunto y antes de poder decir nada mirándome las piernas me acuso que lo estaba fisgoneando y que me estaba masturbando..., yo no estaba haciendo eso le dije, y no me creyó y casi en un abrir y cerrar de ojos me encontré a merced de aquel señor, quien me puso de espaldas a el y subiendo mi falda me bajo la tanga y empezo a tocarme las nalgas y a rozarme la vagina, las cosquillas que sentía me hicieron bailar las piernas y la risa nerviosa que me salio le hicieron pensar que me gustaba mucho lo que me hacía y continuo con mas ganas hasta que me metió dos dedos que casi me hacen morir de una emoción que nunca había sentido en mi vida, las ganas de orinar de nuevo se mezclaban con mis nervios el celador quito su mano de entre mis piernas y agarrandome una mano hizo que le masturbara el pene, sentir ese pedazo de carne caliente y dura en mi mano me eclipsó por un momento y no se pero me gusto palpar su textura, el cela me hizo acuclillar luego y me metió casi de forma obligada el pene en mi boca, su sabor salado o a orines me fastidio mucho y lo chupe hasta que la leche que le salio del pene lleno mi cara. el cela con papel me ayudo a limpiar y a ponerme la tanga como a una niña, dijo que no podía creer que se la había mamado la niña mas bonita y sabrosa del once. el salio primero que yo del baño y al momento salí yo, pero claro, justo estaba el coordinador en el patio y se dio cuenta cuando salimos del baño de ...