El jockstrap mágico - Relatos Eróticos

El jockstrap mágico

... pero lo negais intentando aparentar ser masculino, pero aquí has venido llevando un jockstrap y yo sé cómo sacar eso que llevas dentro". Toda la resistencia que puse se me fue en ese momento y asentí, dándole la razón. Seguimos besándonos y yo estaba más cachondo que nunca, el hombre empezó poco a poco a acariciar con su mano mi gran culo, a mi cada vez me gustaba más, poco a poco fue introduciendome sus dedos en mi culo, yo no puse ninguna resistencia porque me estaba encantando, poco a poco me fue dilantando el culo, "ves como te gusta eres una buena perra" yo estaba como nunca. En ese momento me puso en 4 quedando mi culo abierto y completamente vulnerable, en ese momento empezó a comerme el culo, notaba como su lengua recorris mi culo provocando en mi un gran placer y como su barba rozaba contra mis nalgas, no pude evitarlo y empecé a soltar pequeños gemidos de placer, me estaba encantando y quería más. Fue ahí cuando de repente el hombre paro, y me dijo que si quería que siguiera tenía que portarme cómo lo que soy, me dijo que fuera al baño a probarme lo que había allí, yo estaba demasiado excitado y le hacía caso como si sus palabras fueran mías, entre en el baño y vi una pequeña camiseta sin mangas y muy corta de color azul celeste, al verla me la puse, con ella puesto me veía muy amanerado enseñando el ombligo en esa camiseta ajustada y con el jockstrap. Al verme así frente al espejo me sentí muy amanerado y salí del baño sintiéndome como tal, "así me gusta te ves ...

... muy zorra" el hombre me cogió rápidamente y me volvió a ponerme en 4, mi culo estaba muy dilatado y empezó a meterme los dedos, mientras me decía "te gusta sentirte así y no podrás evitar ser una buena perra y mostrárselo a tus hombres a pesar de tener ese cuerpo y apariencia tan masculina", era como si todo lo que decís fueran pensamientos míos, justo en ese momento empezó a meterme su gran pene, yo al sentirlo empecé a gemir como nunca, "venga dilo que eres" soy tu zorra yo le respondía con cada gemido, el empezó a penetrarme cada vez más fuerte y rápido yo me sentía como nunca quería más y más, hasta que se corrió soltando su semen dentro mi y yo corriéndome nada más notarlo. Al terminar yo me sentía distinto, notaba que me había convertido en pasivo. El hombre me regaló la camiseta y yo me fui a casa.

Al día siguiente yo me sentía extraño, me había vuelto todo un pasivo, la idea de que me follaran no se me iba de la cabeza y yo no me imaginaba dando por culo a otros tíos, esas ideas estaban en mi cabeza a pesar de que no me convencía la idea de sentirme pasivo al 100%. En ese momento yo ya tenía pluma al caminar y adoraba llevar jockstraps y marcar bien mi culito. La camiseta que me había regalado me parecía demasiado por muy zorra que me hubiera sentido así que la guarde bien en el armario. Poco a poco los días fueron pasando y fui dejando de lado los boxers, ya prácticamente solo usaba jockstrap y mi culo se marcaba bien con todo lo que me ponía, yo era un adolescente ...