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Encuentros familiares capítulo 3
Fecha: 01/12/2017, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues
... timidez mientras le acariciaba los huevos con una mano y el vientre con la otra. Al inicio no sabía si estaba haciendo lo correcto. Me saqué el pene y observé el glande cubierto de saliva. El frenillo y la piel marrón de su saco. Lavándome los labios con saliva, llevé el pene hacia atrás y succioné sus bolas. Mi hijo jadeó y levantó las piernas. Mientras le lamía toda la entrepierna, no dejaba de pensar en que era mi muchacho a quien le estaba dando placer. Esa idea bastó para calentarme mucho y pegué toda mi cara a sus testículos calientes. Succioné y después volví a su pene con renovada pasión. Chupé hasta que Eric dijo que iba a venirse. Cuando su esperma caliente brotó sobre mi lengua, la visión de lo que había hecho me llevó hasta el límite y tragué toda su corrida. Bebí sin despegarme de su verga. Succioné como si se tratara de un popote y me quedé pegada a él hasta que la última gota blanca salió de su cuerpo. Eric estaba respirando con dificultad. Nos miramos, y él sonrió como si todavía no creyera lo que acababa de suceder. —Bueno —dije, dándole un beso al glande que volvía a su tamaño normal—. Voy a seguir con la comida. Te llamaré para almorzar. Salí sin decir nada. La naturalidad era importante. Patty Le pegué con la almohada y Lucy se rio cuando las plumas salieron volando. Después me arrojé hacia ella para hacerle de cosquillas. Metí mis manos por debajo de su blusa para tocarle los pechos. Apenas sentí unos pequeños brotes que eran el presagio de unas ...
... maravillosas curvas. Ella me pidió parar, así que saqué las manos y me dediqué a hacerle de cosquillas por otras partes del cuerpo. En un movimiento veloz, mi hermanita se lanzó contra mí y logró ponerse a horcajadas sobre mi pecho. Desde esa posición sumamente excitante no pude contenerme y le di una mordida entre las piernas. —¡Oye! —exclamó y se quitó riendo de mí. Nos recostamos a descansar. Debido a que el aire acondicionado de su cuarto estaba descompuesto, ella tenía que dormir conmigo durante unos pocos días. Hacía calor de todos modos. Jugar nos calentó así que encendí mi clima para enfriarnos un poco. Lucy se levantó de la cama y fue a buscar el control de la tele. Aproveché ese momento para mirarla. Dios, sí que era bonita. Piernas largas y torneadas. Una cola respingona que en esos momentos sólo ocultaba un pequeño short muy pegado a sus carnes. La blusa le quedaba holgada y su pelo largo y lacio estaba amarrado con una cola de caballo. Encendió el televisor y volvió a la cama. Le hice un espacio para que se acomodara a mi lado. Subió una pierna sobre mí y yo la abracé muy fuerte. —Me voy a quitar la blusa —le dije y me deshice de ella, dejándome nada más con el brasier. Lucy no perdió tiempo en mirar mis senos y su cara se frunció—¿Qué? —¿Cuándo los tendré así? —Ya te están saliendo. No te desesperes. Al menos tienes un culazo. —Sí, pero quiero tener pechos ya. Reí y le di un beso en la frente. Su calorcito me fascinaba. Comenzó a cambiar de canal con el control remoto y ...