Pirinda: Una mujer necesitada y un afortunado pervertido. - Relatos Eróticos

Pirinda: Una mujer necesitada y un afortunado pervertido.

... atlético, después del esa salvajada en el baño termine cansado pues la sometí hasta contra el inodoro.
Cuando estábamos vestidos escuchamos que llegó Mateo, cuando entró a su cuarto le pregunto a Pirinda que por qué su cobija no estaba, yo pensé, "por qué estaba toda pegajosa y olorosa de mis mocos" y solté una carcajada al pensarlo. Al despedirme le di una gran nalgada a Pirinda y un beso de lengua mientras su hijo no observaba y me fui con mi sueño cumplido.
Ahora era mi juguete sexual
Después de eso yo seguí con mi "linda" novia, pero a no le pedía tener sexo, por qué ya tenía quien me satisfacía a mi antojo, incluso ya casi ni la veía, por qué me la pasaba en casa de "mi amigo" Mateo. 
Con respecto a Pirinda, la siguiente vez que nos vimos ella tenía mucho remordimiento, como les dije antes, ella iba a la iglesia y era un ejemplo a seguir en la sociedad, ya que la colonia en la que vivíamos era de buena clase, y por eso todos eran muy puritanos, así que me dijo que se arrepentía de lo que había pasado, y que le apenaba mucho, que solo se dejo llevar por la carne pero que ella no era esa clase de mujer, y que no se volvería a repetir, yo callado observaba y escuchaba.
Entonces deje de fingir, ella esperaba un "si Pirinda, lo entiendo" pero esa imagen de chico bueno solo era para llegar a ella, ahora la tenía en la Palma de mi mano y no pensaba desaprovecharlo, así que me acerqué, la mire a los ojos y le dije: "mira perra, tu cuerpo ahora me pertenece, te voy a coger ...

... cada vez que me plazca y de la forma que yo quiera, de lo contrario mi 'amiguito' Mateo se enterara de lo zorra que es su mamita, así que de ahora en adelante cada que venga a tu casa es por qué quiero algo de tu cuerpo, por lo que cuando yo esté aquí quiero que estés sin pantis y sin sostén, para que pueda cogerte cuando sea mi deseo, entendido?"
Ella me miraba estupefacta, y no sabía qué decir, ese no era el chico buena onda amigo de su hijo y que la apoyaba en todo, pero era mi verdadero yo, le dije que lo pensara y en una hora la veía en su cuarto, lista para que su boca fuera follada de nuevo, que si no lo hacía todo se sabría. Estuve con Mateo un rato leyendo cómics en el jardín, y luego lo deje con un cómic que no tenía, que le había regalado para que se entretuviera.
Entonces fui al cuarto de mi milf y estaba ahí, no tuvimos que decir nada, todo estaba por entendido, le metí mi miembro hasta la garganta para cerrar nuestro trato. A partir de ese día, yo elegía en qué momento y como cogérmela, algunas veces fui por un vaso de agua a la cocina cuando ella estaba ahí, y le metía mi verga en su rajita que ahora la tenía depilada para mí, mientras su hijo estaba en la sala, otras veces hacía que me la chupara, cuando me quedaba a dormir, le hacía de todo, hasta reventarle el culo, pero tenía que ahogar sus gritos en la almohada, una ocasión la acompañe a la iglesia y la metí a los baños y me la cogí ahí, eso fue extremadamente excitante; algunas veces la amarre a la cama ...