Sueño húmedo
Fecha: 09/06/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: G. Aleck Rusencko, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... llevandome a la cama, con dulzura pediste que me sentara a la orilla del colchón y te sentabas en mi, abrazándome con tus piernas, mirando e a los ojos. te abracé con mis manos y tú poco a poco te desabrochabas la blusa, mientras desesperada y torpemente besaba tu mentón, tu cuello, hasta donde comienza tu pecho aún protegido por tu brasier. todo esto a la par de las caricias de mis manos que recorrían tus piernas suaves al tacto, mis ojos te miraban tan hermosa, tan sensual... dulce fantasía.
recuerdo no saber cómo seguir este devaneo tuyo, solo seguí besando y probando el sabor de tu piel que era dulce, salado y adictivo.
poco a poco nos fuimos acostando, la ropa desaparecio o mejor dicho revoloteo como mariposas entre caricias, besos y risas nerviosas. al final solo nos quedamos en traje de adán y eva.
un par de veces rodamos en la cama, forcejeando, jugando con ternura hasta que quede encima tuyo. recuerdo que abrí tus piernas, las acaricie, las bese y mis dedos recorrían desde tu rodilla hasta tu vientre.
tu solo mirabas apretando las sábanas, mordiendo tus labios, mientras más me acercaba a tu sexo. me acomodaba para besarte de nuevo, mirando tus expresiones como una sublime obra de arte de tonos rojos y negros. al hacer esto mis dedos recorrían tu sexo sentía tu humedad de ...
... mujer, las caricias circulares eran lentas, introducía despacio el primer dedo dentro de ti, entre más lo introducía y lo sacaba sentía la dilatación de tu ser, después fue otro dedo entro acelerando el mete y saca de ellos a través de tus labios vaginales.
después un tercer dedo entro, tus ligeros gemidos eran una dulce melodía de amor pasión y lujuria, se que perdía el control de mi, mientras una idea pasaba solo en mi mente... deje de masturbarte, bese tu pecho, tu vientre y baje hasta tu sexo. lo olfatie y no resistí besar tus labios externos, tus labios internos. mi lengua disfrutaba tu sabor de mujere... tú clítoris crecía, lo succionaba como un dulce manjar, ambrosía del amor, pequeño fruto del pecado.
tus manos presionaban más mi cabeza a tu sexo, trabas de mi pelo como guiandome al camino de tu orgasmo, sentía tus piernas moverse desesperadamente buscando una postura cómoda para ti. hasta que de un momento a otro tu cuerpo se relajo, se aflojó. tratabas de ahogar tu gemido de placer.
fue un lindo sueño.
por desgracia a este punto fue donde desperté.
aún así ame estar contigo aún fuere solo un sueño.
g. aleck rusencko.
una disculpa por mi redacción tan simple, es el primer relato que escribo, espero sea de su agrado. y gracias por darse su tiempo para leer este onírico encuentro.