Confesión a mi amiga por medio de un sueño fantasioso pero casi real. - Relatos Eróticos

Confesión a mi amiga por medio de un sueño fantasioso pero casi real.

... mojada de mi amiga que vino una mañana a visitarme (parte de otra historia) . Pero para variar, paso mis manos en tu espalda haciendo que un buen masaje mío realmente te relajara. 

Ya sabiendo que estabas mojada, te pido que te voltees para poner finalmente masajear tus jugosas tetas y jugar con ellas como niño estrenando juguete. Paso mis manos haciendo movimientos circulares y de paso hago pasar mis dedos sobre tu pezones que rápidamente se ponen duros y más tiernos. Cosa que me encanta  y empiezo a estirar los para levantarlos y jugar con tus ubres pensando en unas perillas de control de volumen en una torna tornamesa de DJ. Tus deliciosos pezones reaccionan a mi estímulo, tanto que no me importó que estaban aún untados de aceite y me le colgué a tus tetas como un ternero recién parido. Succionando los y juntando los para poder tenerlos ambos dentro de mi boca a la misma vez y deleitarme con su dulce sabor, mientras paso refriego mi verga haciéndole presión a tu huesito pélvico y estimulando tu clítoris indirectamente. 

Finalmente, es usted la que termina pidiéndome que te clave la verga ya!, pero te hago sufrir un poquito más porque tenía en mente satisfacer mi fetiche “dorado” primero.   Pues debía preparar el terreno para follarte como lo mereces, pero primero y  antes que todo, me daré un deliciosos “banquete” en que cada una de mis  papilas gustativas disfrutarán al saborearte, aprovechando que mis sentidos estaban más "afinados". Debo hacerte recordar que ...

... uno de mis fetiches son los panes (cameltoe)  y el tuyo no  es la excepción, pues debo confesar descaradamente que quedé picado el dia que te invité a comer y en un descuido tuyo, quede en  frente de ese hermoso sapito cubierto por esa lycra negra  y que me dieron ganas de decirle al señor del taxi que desviara la ruta para un motel y comertelo con todo y tela (pero por respeto y por falta de dinero no lo hice, jejeje ). Ese mismo chochito que, se parte y te marca la rayita, e involuntariamente, la muestras cuando sales en esa lycra gris para la calle al  gimnasio y que, también involuntariamente provocas a otros fetichistas pervertidos como yo.   

Antes de desnudarte completamente,  paso mi dedo índice por encima de tu tanguita, haciendo marcar los 5 centímetros de tu linda ( y aparentemente inocente) rajita.
 De esa manera, contemplaré tus hermosos labios marcados y prepararé los míos para un gran beso apasionado y profundo, primero traspasando la tela y luego corriendotela a un lado para poderla disfrutar directamente y succionar primero tu labio derecho desde el inicio de tu chochito recorriendolo hasta tu perineo, luego hago lo mismo con el labio izquierdo, y por último, estirar y jugar con los labios menores de tu sabrosa vulva, pues tendré el privilegio de descubrir tu intimo “sabor”, tratando de “degustarte” como un catador de vino o de café pero disfrutando del dulce y delicioso néctar de tus fluidos vaginales. 
Con el mismo elixir viscoso, recojo un poco con mi ...