CON MAMA Y PAPA ES MEJOR - Relatos Eróticos

CON MAMA Y PAPA ES MEJOR

Lo que están a punto de leer no es un relato ficticio, forma parte de un secreto familiar y muy bien guardado, un verdadero pacto entre mis padres y yo que nunca quebranté…al menos hasta hoy, ya que no voy a exponerme ni exponerlos a ellos. Además ha pasado bastante tiempo vengo madurando la idea de romper mi silencio. No lo hago con intención de lavar culpas, ni hacer catarsis, ni estoy arrepentida, si bien no descarto que existe cierto morbo intencional, mi real intención es conocer la opinión de quienes leen este relato, y si por casualidad del otro lado hay personas que pasaron por una situación similar, ver la posibilidad de contactarnos, mi correo es mortalypervertida@hotmail.com e intercambiar experiencias vividas, me gustaría conocer que pasó, que sintió cada una de estas personas tiendo sexo con alguien de su entorno familiar. Prometo contestar cada uno de vuestros comentarios Y antes de comenzar este relato quiero dejar bien sentado que estoy en contra de todo tipo de abusos y relaciones forzadas no consentidas, y que las relaciones incestuosas que mantuve con miembros de mi familia las hice consiente de mis actos. Amé y amo a mis padres y lo que pasó entre nosotros fue en la más absoluta intimidad, tampoco fue fruto de ideas retorcidas de gente enferma ni de sectas diabólicas, pasó lo que pasa en tantos otros lugares del mundo que la mayoría cataloga como “desviaciones”, pero sucede con mucha más frecuencia de lo que ustedes puedan pensar. De hecho soy una ...

... profesional, mis padres también lo son y esta experiencia “poco usual” jamás fue un impedimento para llevar una vida como la de los demás seres mortales.

LOS HECHOS 

Cuando nací, ambos padres míos tenían 23 años cada uno. Ellos eran muy jóvenes, bonitos, desprejuiciados y de mente muy abierta, también descuidados a la hora de expresar su amor. Tengo claros recuerdos de la niñez de encontrar a mi madre de rodillas chupando el pene de mi padre en la cocina o verlos hacer el amor desnudos sobre el sofá, en la piscina, en el baño etc., yo siempre fui una niña muy inquieta y solía recorrer sigilosamente cada rincón de la casa donde dos por tres, durante esas incursiones, sorprendía a mis padres teniendo escenas de sexo explícito, por lo tanto esas postales de sexo resultaban muy familiares para mí, y elaboraba en esa mente de niña que nada malo estaba sucediendo si mis padres se estaban besando, nunca percibí al sexo como un acto de naturaleza violenta aunque existen prácticas sado masoquistas muy practicadas. Nunca mis padres me reprimieron por esas apariciones inesperadas, de pescarlos “in fraganti”, al contrario, cuando crecí un poco más y preguntaba sobre ciertas cuestiones relacionadas al sexo ellos me hablaban y explicaban con total naturalidad, evitando cualquier trauma. Cuando tenía 15 hubo un hecho que fue quizás el desencadenante o no de lo que iba a suceder conmigo en un futuro no tan lejano. Mi tía Fabiola, hermana melliza de mi madre Fátima, comenzó a frecuentar muy ...