Mi amor prohibido - Relatos Eróticos

Mi amor prohibido

Esta historia de amor pasó por el 2007. Conocí al novio de mi hermana. Mi hermana vivía en Madrid y bueno su novio había regresado al país y fue a entregarnos en casa algunas cosas que enviaba mi hermana. Posteriormente nos hicimos buenos amigos. Se notaba que estaba muy enamorado de mi hermana y por otra parte yo me parezco mucho a mi hermana. 
En el último año de secundaria nos pidieron realizar pasantías en alguna empresa o entidad pública. Entonces me ocurrió que el novio de mi hermana podría ayudarme, él trabajaba en un Ministerio de Estado, hice las gestiones con mi hermana, lo contacté y fui a verlo en el Ministerio.
Me ayudó a realizar la pasantía sin ningún problema. En el tiempo que realice la pasantía siempre me llevaba a comer, me preguntaba si tenía dinero en fin muy atento conmigo. Hablábamos de muchas cosas, la confianza era tan grande que incluso le pedía que me cuente cómo había conocido a mi hermana, cómo fue su primera vez, cómo lo hacían en la cama, haciendo que mi imaginación volara. 
Ya para ese entonces tenía un cuerpo bien formado, tenía mucho parecido a mi hermana, delgada, 1.50 de estatura, cabellos largos, tenía muchos pretendientes en el colegio, pero nunca me habían interesado alguien para algo más que una amistad. 
Por su tipo de trabajo tenía muchas salidas al campo. En el tiempo que realicé las pasantías nos llevaban a mi hermana menor y yo a inspeccionar varios proyectos fuera de la ciudad y notaba como me veía. Siempre me decía te vez ...

... igualita a tu hermana, te vez muy hermosa y cosas así, yo también siempre lo miraba, cada vez que se cruzaban nuestras miradas se sonreía y la verdad a mí también empezó a gustarme algo de él y me sentía atraída.
Luego de finalizada las pasantías me pidió que lo acompañe en una de sus salidas de campo, en esa ocasión nos mojó un poco la lluvia el me dio su abrigo y me abrazó. 
Ese calorcito de su cuerpo junto al mío se sintió muy rico a lo que pegué más mi cuerpo en el suyo y sin darnos cuenta nuestros labios se encontraron en un dulce beso. De regreso en el auto él venía junto a mí me tomaba de la mano.
Las siguientes veces salía sola con él los besos y abrazos subían de tono, sus manos curiosiaban dentro de mi blusa o mi falda, llegando hasta acariciar suavemente mis partes íntimas. Eso le gustaba y me gustaba a mí también, y aunque a veces sentía miedo; cada vez quería más.
Continuamos con las salidas y en una de esas ocasiones fuimos a una localidad cercana a la casa de su padre. Durante el viaje me agarró de la mano, me tocaba las piernas y yo estaba nerviosa pero a su vez sentía una sensación que recorría mi cuerpo, pero no podíamos hacer nada más por cuanto íbamos siempre con un chofer.
Luego del recorrido y como aún era temprano me invitó a casa de su padre, a lo cual acepté gustosa, quería conocer a su familia. Cuando llegamos le dijo al chofer que se fuera a comer y que regresara por nosotros en 3 horas. Nadie estaba en casa.  Ingresamos y como ya estábamos solos ...