Mi amor prohibido - Relatos Eróticos

Mi amor prohibido

... donde él dormía y me metí en su cama, él me dijo que había esperado mucho así que me puso encima e hicimos el amor en varias posiciones  hasta las 6 de la mañana, luego me duche dejando mi braga en la ducha para que lo viera.
Luego los fines de semana nos veíamos e íbamos para algún hotel y nos quedábamos todo el día haciendo el amor como locos, era insaciable en la cama, le encantaba tener su pene metido en mi vagina todo el tiempo, cogíamos 4-5 veces seguidas. No sé cómo su gran pene cabía en mí; siempre le gustaba que cogiera y apretara su pene cuando me hacía el amor, es decir como la mitad lo tenía dentro de mí y la otra mitad lo apretaba con mi mano. 
Ya lo habíamos hecho de muchas formas y llegó la hora de penetrarme por el ano, otra experiencia muy doloroso y espectacular como si fuera la primera vez, yo para entonces era una experta cogiendo, me gustaba gemir como loca mientras me daba sus embestidas, solo me agachaba y mostrar mi vagina para que mi hombre se diera un festín. Le encantaba escuchar… sigue papi, que rico papi, lo tienes muy grande, me gusta y cosas así, lo ponían más caliente. Y a mí me encantaba que me ponga en cuatro y me agarre el cabello.
De vez en cuando me compraba las bragas sexys y los estrenábamos y así ...

... me había vuelto su mujer, le pertenecía en cuerpo y alma. 
Finalmente en el matrimonio de mi hermano fue como la última vez que hicimos el amor, mientras realizaban los preparativos para el matrimonio aprovechábamos y cogíamos. Luego de la ceremonia baje a dejar a Luis para que se vaya a su casa y nuevamente cogimos yo aún con vestido de dama. Parece locura pero es cierto, esta historia duró casi 3 años, él fue y es mi amor platónico solo que de por medio estaba mi hermana y como en el 2010 volvió al país dispuesta a convivir con su novio y para evitar un rollo muy grande en la familia  tuve que alejarme, aunque él me pidiera que sigamos juntos y lo enfrentemos.
El miedo a mi familia fue más, pues como lo ven me casé con un chico que me pretendía en la U, hoy tengo 2 niños, y aunque con mi esposo tenemos una buena relación siempre que estoy en la cama pienso en el novio de mi hermana, las locuras que hicimos. 
Al ver que me casé, él se casó con mi hermana, nos volvimos cuñados y siempre que nos encontramos cruzamos miradas y quedan  los recuerdos como si hubiesen sido ayer, las locuras que por amor lo hacíamos, aún existe esa chispa y quien sabe con el tiempo puede que pase nuevamente ya que mi cuerpo y mi mente no dejan de pensar en él.