Vida perdida (o encontrada) 2 - Relatos Eróticos

Vida perdida (o encontrada) 2

... tal vez estaba repitiendo la misma conducta que tuve con mis padres, sin querer pensar más en eso me decidí dejarme llevar por los acontecimientos, todas las noches salía a "trabajar" por las calles, fui conociendo un poco más el mundo de la prostitución de una ciudad fronteriza llena de comerciantes, a veces tenía solo un cliente , otras veces eran dos o tres, así pasó dos semanas, Gustavo no me hablaba pero tampoco me echaba de la casa, eso me tenía intrigado, tal vez era que se quedaba con el dinero que yo ganaba, pero también me traía más ropa y me hacía mamarsela pero en silencio.

Llegó el día de mi cumpleaños 19 y decidí ir a una discoteca con Carlota y otras amigas, ahí bebimos al ritmo de la música, mientras que coqueteabamos con cuanto muchacho pasase por delante, muchos nos decían cosas sexuales pero no se atrevían a más, Carlota me dijo que las discotecas no eran buenas para encontrar clientes porque en su mayoría eran jovenes sin trabajo y que por eso era mejor la calle. Cuando eran las 3 de la mañana ya estaba bastante ebria y me disponía a salir rumbo a casa luego de bailar, entró un grupo de 6 muchachos, entre ellos reconocí a Miguel y a su primo, al inicio no se fijaron en mi, pero yo los saludé.

-Hola queridos- les dije acercándome a su mesa

-No te ...

... habia reconocido maricon- me dijo Miguel

-No te gusto así?- le dije moviendo mis caderas y levantando la minifalda

-No sabía que te vestías así, te ves bien...

-Fanny, llamame Fanny- le dije sonriendo

-Ok Fanny, bailamos?- me dijo Miguel mientras tomó mi mano y me llevaba a la pista de baile

Mientras bailabamos, me dijo que sus amigos y él se venían de una fiesta en donde solo había pura chica calientahuevos y que querían algo de diversión. Yo le dije que le podía decir a mis amigas para que pasasemos un buen rato, él me dijo que conmigo bastaba, yo le dije pero que eran muchos, pero me convenció y como estaba ebria poco me importaba el dolor que me podría causar. Salimos los 7 de la discoteca y subimos a un coche que uno de ellos conducía, yo me senté en las piernas de uno de los muchachos en la parte trasera, este aprovechó para meter mano y mover su entrepierna contra mi trasero, me decían cosas como: puta rica, maricona culera, que me iban a dejar destrozada y preñada y demás cosas. Llegamos a una zona llena del campo a las afueras de la ciudad, bajamos del coche y me desnudé en medio de ellos mientras me que se sacaban sus vergas para entrar en acción, sin duda iba a pasar un cumpleaños inolvidable.

Continuara

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