1. En su casamiento


    Fecha: 20/06/2020, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Mad, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Mónica suspiraba y gozaba mis chupadas.
    
    M: ¡Ah, que rico, uhm!!
    
    L: Me encanta tu coño, ¡velludo sabroso!!
    
    Mi lengua daba lo mejor de sí, yo creo que por el momento que atravesaba, Mónica se rindió y termino corriéndose con un rico orgasmo.
    
    Que rico, me estaba comiendo a una futura esposa y digna diosa del sexo.
    
    Me levanté y volvimos a besarnos, mis manos volvieron a disfrutar de su rico trasero, hasta que la senté en el tocador.
    
    Me desnudé de cintura para abajo, sacando mi dura verga la cual ya estaba a full! Mónica la acariciaba con sus delicadas manos mientras su lengua entraba a mi boca.
    
    M: ¡Que rico me relajas, uhm!
    
    L: ¡Te dije nena!
    
    M: ¡Me encanta la dureza y tamaño de tu verga!
    
    L: ¡Chúpala!!
    
    Mónica se arrodillo sobre un cojín y empezó a chupármela riquísimo, su lengua probaba desde mis huevos a mi dura verga, yo tomé mi cámara y empecé a tomarle fotos, las cuales pensaba regalarle a su marido como un regalo especial.
    
    La tragaba delicioso, me mordía, la succionaba hasta ahogarse, que delicia de novia era.
    
    L: ¡Mi amor, que rico mamas!
    
    M: ¡Tu dura verga me inspira!
    
    Después de recibir tremendas chupadas de la futura esposa de Cesar, me puse un condón y comenzamos a follar despacito.
    
    Ella estaba arriba del tocador, yo le acariciaba los muslos y besaba sus tetas, se la metía suave y rápido a veces de sopetón ye so al tenía gimiendo, afuera su mama y su tía esperaban para entrar.
    
    Mientras lo hacíamos, nos besamos y ...
    ... acaricie sus piernas sintiendo la suave tela de las medias, mi polla entraba y salía de su húmedo coño sin parar.
    
    M: ¡Ah que rico nene!
    
    L: Moni estas riquísima, ¡cómo te deseo desde que te conozco uhm!
    
    M: ¡Ah!! ¿En serio?
    
    L: ¡Si!, tus nalgas y tus sabrosas piernas, ¡uhm!
    
    La bajé y la di la vuelta, se apoyó en el tocador y metí mi verga dándole de nalgadas en su rico trasero.
    
    Una y otra vez la embestía, le besaba su deliciosa espalda, ella me abrazaba y se empujaba hacia mi verga de una forma deliciosa, que mujer.
    
    M: ¡Ah, Luis que rico!
    
    L: ¡Te la voy a dar por tu culo!
    
    M: ¿Qué? ¡No, uhm, espera!
    
    La empine apoyándole en el tocador, abrí sus grandes nalgas y su culo que no estaba dilatado se veía riquísimo, coloque mi cabeza en la entrada y lentamente se la empecé a dejar ir, ella se aguantaba los gritos, mi verga la lastimaba, pero yo quería dársela como regalo de bodas.
    
    Cuando la tuve entera dentro de su culo me moví en círculos, mis manos se colocaron en la cintura de Mónica y la agarré fuerte para así moverme mejor.
    
    M: ¡Ah, Luis mi culo!!
    
    L: Aguanta nena, uhm, ¡que rico!
    
    M: Ah, ¡más dámela más!
    
    L: Que delicia de mujer eres, me vuelves loco, ¡uhm!
    
    De pronto ella comenzó a venirse, su orgasmo era fenomenal, su sudor combinado con el perfume que se puso, era un aroma hipnotizador ¡que rico!
    
    Como yo aún estaba firme, me saqué ese condón y decidí follarla a pelo.
    
    M: ¡Todavía más!
    
    L: Aun falto yo hermosa, ven, ¡vamos!
    
    No me ...