1. El juego de la silla


    Fecha: 03/12/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... si le permitia follarme sólo un poco. ¿No está enfadado,verdad?"
    
    "Yo no estoy enfadado" le susurré al oido "Sólo espero que nadie lo halla notado."
    
    "Siento decirte que creo que todos lo notaron" Elena comentó con cara de niña mala" Esa es la causa de que después todos ellos comenzaron a hacer lo mismo cuando me sentaba en sus regazos, introducian sus pollas en mi rajita aprovechando los botes, incluso Ricardo se corrio a chorros allí mismo, y mi jefe ademas aprovechó para introducirme un dedo en mi ano mientras saltaba sobre su polla . Yo pensé que ése es lo que tu querías que me hicieran, por lo que les permití hacer de todo mientras yo me sentaba en sus regazos.
    
    Tu querías que todos disfrutaran de las maravillosas tetas de tu esposa y yo les he dado la oportunidad de follarme un poco. ¿Está mal lo que he hecho?" me dijo con cara compunjida.
    
    "No, has hecho lo correcto. Sólo que no lo esperaba tan rápido" yo la aseguré "No importa lo que pase, yo todavía te amo."
    
    Continuamos con el juego y en la siguiente ronda Elena perdió de nuevo. Mi esposa pidió que yo le quitara sus zapatos y mientras lo hacía ella me susurro "Cariño, yo quiero ser la primera en quedarme totalmente desnudo y así poder presumir para ti" . "Quiero que veas sus pollas hinchadas y rojas introducirse en mi coño". "Quiero que les veas follarme en sus regazos" ¿Tu deseas eso cariño ? ¿Quieres que todos me vean desnuda y tengan el derecho de follarme?
    
    "Sí, Elena, quiero que comience el show ...
    ... para mi". La animé.
    
    Un par de rondas después ella perdió de nuevo y yo le tenía que quitar su falda. Ahora mi esposa estaba desfilando descaradamente alrededor del cuarto totalmente desnuda. Elena lucía preciosa. Ella tiene unas piernas largas y un culo redondeado y listo para ser masajeado. Sus grandes pechos destacaban con los rosasdos pezones hinchados. Mi esposa tiene un bronceado solo cortado por la línea del cordón del biquini, el color canela de su piel hizo que los triángulos blancos resaltaran la blancura de sus lugares prohibidos mostrándolos lujuriosos, expuestos a las miradas ansiosas de aquellos que estaban a punto de probar la miel de su lujuria.
    
    Cuando la música empezó, Elena lucía fantástica mientras bailaba alrededor del círculo de hombres, aunque para entonces, estos eran como salvajes esperando poder ensartar esa hembra en sus lanzas.
    
    Sus tetas bailaron y rebotaron con cada paso. Cuando la música se detuvo pude ver que se sentó en el regazo de Enrique.
    
    Enrique es nuestro vecino de puerta. Él la había sentado pegado a su estómago y me pareció que había introducido rapidamente su polla en el coño de mi esposa. Elena se estaba meciendo rítmicamente mientras Enrique masajeaba sus tetas. Por la expresion de su cara, ella también estaba disfrutando el momento. Yo me tomé mi tiempo en quitar el sostén de la esposa que perdió y de paso aproveché para masajearlas un poco.
    
    Una vez más, empezó la música y miré con gran deleite como mi esposa bailaba ...
«12...4567»