LA HISTORIA DE MI VIDA 8. “Padre e Hijo Me Hicieron Suyo En Menos De 24 Horas”
Fecha: 04/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Elcoyoludo, Fuente: SexoSinTabues
... con mis nalgas. Y también sentir sus grandes y peludas bolas chocar con mi cuerpo es muy suculento. Yo: ya no me duele. Le dije para que me penetrara a su modo. Aunque solo un poco pero era mas presión que dolor. Mi suegro al escuchar eso se apoyó en sus dos manos, separando nuestros pechos y comenzó a menear su cintura moderadamente y en acenso. Yo: mmm…aahhh… Elías: oohhh…ooohhh… Yo: mmm…siii…oohhh… Elías: oohhh…puta madre que rico…ohh… Escuchar la voz de mi suegro mientras me penetraba una y otra vez me ponían muy cachondo. Mi pene excretaba líquido transparente y mis piernas las quería tener más abiertas. Elías se movía rápido, provocando sonidos al chocar su pelvis con mis nalgas y nuestros gemidos eran de gran placer. Elías: oohhh…que rico…mmm… Yo: si si si si… Yo acariciaba su pecho y quería besar a mi suegro pero a él no le gustaba la idea y me tenía que conformar con tener toda su hombría dentro de mí; aunque eso es más que suficiente. Su pene se sentía en la gloria, vagando libre por todo mi recto del amor, sentía como su pene me llenaba por completo y tocaba mi próstata. Y todo el cuerpo del pene de mi suegro rozaba mi recto, me sentía lleno de amor y lo expresaba excretando pre-cum. Elías. Mierda, que estrechito, que rico se siente. Yo: que rico. ¡Qué grande me gusta, mucho! Elías: di que te gusta mi verga. Yo: Elías me gusta tu verga. Me gusta tu gran verga. Elías. ¿Te gusta? Sus ojos brillaban de lujuria. Yo: si, si… Mis piernas estaban tan abiertas que me ...
... empezaban a cansar, pero no quería que mi suegro se detuviera un solo momento. Hasta que una de mis piernas se acalambro. Yo: au,au, espera, espera…detente. Elías se detuvo. Elías: ¿Qué? Yo: se me acalambro la pierna. Puse mi mano en su pecho indicándole que saliera de mi cuerpo. Mi suegro entendió y se fue saliendo de mi poco a poco; cuando Elías salió de mí, por completo sentí un gran vacío, vacío que pronto iba a estar lleno. Estiré mi pierna, mi suegro aún estaba en medio de estas. Me di la vuelta, quedando boca abajo, ofreciéndole mi culito a mi suegro; abrí mis piernas, me puse haciendo un cuatro dándole la puerta libre a mi querido suegro. Mi suegro entendió el mensaje y se puso encima de mí, con una mano sostuvo su peso y con la otra sujetó su pene y lo puso en la entrada de mi cueva y sin más empujo; su gran y gruesa verga no tuvo ningún problema en entrar esta vez, que rico se sintió cuando lo metió todo casi de un solo golpe, provocando en ambos un gemido. Me sentí completo de nuevo. Yo: mmm… Elías: aahhh… De inmediato comenzó con tan conocido vaivén. Sentí como su verga rozaba las sensibles paredes de mi ano y me sentía en la gloria. Yo: a ha ha ha… Elías: oohhh…uffff…ahhhh… Yo: no pares. Elías: que culito tan rico…ohhh… Yo: no te detengas, se siente muy rico… Le estaba diciendo la verdad. Era increíble que el mismo pene que tenía y vagaba en mi interior, fuera el mismo que le dio la vida a mi primer amor y ahora mi deber era complacer a mi suegro hasta sacar a los ...