El Descarado parte 8 - Relatos Eróticos

El Descarado parte 8

Aclarando!!! Este relato que leerán a continuación es una adaptación del relato Amenaze a papa Que no es de mi autoridad, es pertenencia de otro usuario que no conozco y no sé quién sea el autor original pero también pueden leer en la página. Y mientras el dueño no me reclame yo seguiré escribiendo.
http://relatoseroticos-gratis.com/20409_amenaze-a-papa

este es un capitulo muy emotivo no contiene sexo, pero vale la pena leerlo y se lo quiero dedicar al autor original de esta historia si esta leyendo esto espero de todo corazón que este muy bien y saludos a toda su familia.

Todos estaban a mi lado viendo horrorizados tal acto, mi suegro bajo rapidamente la escalera gritando el nombre de su hijo que yacía inconsciente y toda la familia bajo para ayudarlo, revisaron su pulso y notaron que aun respiraba, lo cargaron y rapidamente lo subieron a uno de los autos, yo me quede ahí expectante en silencio y llorando.

Tengo que admitirlo llore porque por un momento me dio miedo que en realidad se hubiera matado en la caída, pero no fue asi, diablos debo dejar de ser tan impulsivo, aunque si lo hice por coraje porque quiso dejarme, pero bueno, ahora que hare ¿y si me delata?, no, el no haría eso, sabe que lo hice por el bien de los 2, asi que tengo que seguir fingiendo.

Caí de rodillas al piso, pero mi suegra me tomo del brazo.

— ¿Qué paso? —dijo ella tambien en lágrimas.

—no lo sé, escuche el golpe, vine corriendo y asi lo encontré —respondí entre sollozos.

—ven ...

... vamos tenemos que ir al hospital —me dijo ella

Dejo a los niños con las chicas del servicio y salimos de la casa, subimos en un auto aparte y salimos detrás del auto donde mi suegro llevaba a mi novio, llegamos al hospital y lo llevaron a urgencias, nos dijieron que esperáramos y nerviosos nos sentamos a esperar algún informe.

Horas despues mi suegra y su esposo dijieron que irían a la casa a ver a los niños y a traer un cambio de ropa, entonces mi suegro y yo quedamos solos sin decirnos nada, sentados uno al lado de otro.

— ¿Qué sucedió? —pregunto.

Esa era la pregunta del millón saliendo de él, y sabía muy bien que contestar.

—se despertó temprano, muy feliz, como hace mucho no lo habia visto, dijo que hoy era dia del padre y queria felicitarlo —dije y mi suegro me vio frunciendo el ceño. —me dijo que iría a la cocina por un pastel que habia comprado la tarde anterior para dárselo a usted, volvió y él se adelantó a su cuarto y cuando yo llegue él estaba viendo hacia el interior sin moverse, como triste, tal vez le dieron nervios y decidió no entrar, me dijo que usted estaba muy dormido, que no queria despertarlo pero su humor habia cambiado ya se veía feliz, dijo que iría a dejar el pastel al congelador, yo volví a la habitación y momentos despues escuche el golpe, fui a ver de qué se trataba y ahí lo vi, al final de la escalera, inconsciente y con su pastel regado por todo lados. —finalice.

Cuando termine de relatare los falsos hechos a mi suegro el quedo ...