Aquí también me duele 3 - Relatos Eróticos

Aquí también me duele 3

Mi cuñada Claudia estaba que gozaba al sentirse como le llenaba de esperna caliente su vagina que ya tenía buen tiempo seca sin el elixir de un hombre en su interior, luego ella se acercó a mí y colocó su cabeza en mi pecho y se acurrucó buscando protección, aún yo podía sentir su respiración agitada ya volvíendo a la normalidad. 

Luego de estar así casi media hora en la cama mi celular sonó varias veces y Claudia que lo tenía más cerca a ella lo agarró y vio quién era luego me lo dio, se levantó de mi cama y dijo. 

-! Gustavo te llama una tal Marílu, voy a bañarme, así que tú decides que vas hacer si te vas o te quedas en la casa ¡

Se fue rumbo al baño y veía el cuerpo desnudo de Claudia y como movía las caderas y nalgas provocativamente a cada paso que daba así que no había mucho que pensar y corté la llamada de Marílu luego ya vería que le diría a  ella,  y fui en busca de la mujer de mi hermano Víctor . 

Estaba la puerta entreabierta del baño  así que entre, y oía como el agua de la regadera caía sobre su cuerpo así que sigilosamente me fui acercando a ella qué estaba dándome la espalda y fui por detrás muy despacio y la abracé para que sintiera mi verga en medio de su rico trasero . 

-!..Ohh... Gustavo me asustaste.. ¡

-! Claudia dejame que yo te jabone la espalda ahora..¡

Mi verga al estar en contacto con sus nalgas otra vez ya estaba dura y lista para su segunda penetracion y ella lo entendió así que inclinó su cuerpo un poco para adelante y tiró ...

... su culo para atrás, y le puse mi verga en medio que fácil encontró la entrada a su vagina y le entró todito de un sólo empuje. 

-! Ohhh..qué ricoo.. mm... ¡

-! Sii.. qué rico.. Claudia.. ahora esta verga es tuya cuando tú lo quieras.. ¡

-! Ohhh...sii yoo..mm.. lo quiero solo para mí..mm.. .mi amor y no me gusta compartir.. Ahora tú eres el hombre de la casa.. ¡


La sujetó de su cintura firmemente y empecé a darle duras embestidas a su chucha y ella daba gemidos y gozaba sentirse otra vez penetrada con fuerza por mi su nuevo marido y se apoyaba 
con sus manos sobre la cerámica para evitar golpearse la cabeza pero igual no lo pudo conseguir y se dio un par de veces, eran tan fuertes y seguidas las embestidas que ella recibía en su caliente chucha . 
 
-! Ayy... mi amor... ten cuidado un poco más despacio.. ¡

Salimos de la ducha e hice que ahora se apoyé en el inodoro y seguí dándole con fuerza hasta que ella comenzó a dar de gritos pidiendome que siguiera y no me detuviera ya sabia que tenía un orgasmo, luego llegaría mi turno y termine explotando en su interior mi esperna saqué mi verga y antes que perdiera la dureza di un ligero toque en su ano.

-! Ay. me va a doler.. mi amor.. ¡

-! No te preocupes al igual que en tu rica conchita te lo voy a abrir de nuevo pero con cuidado.. ¡

-! Gustavo.. es que nunca lo hice por ahí y tengo miedo. ¡

Qué eso me dejó pensando como era posible que mi hermano no le hubiera roto el culo a su mujer.. Bueno sino él ...