Mi doctor favorito
Fecha: 10/07/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Nancylu, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... dar duro, como te lo mereces..
El doctor no se había sacado la ropa, sólo apartó un poco su bata blanca a los lados y vi como se sacaba la verga erecta, lo miré con placer al imaginarme como me iba a meter ese pedazote de carne en mi vagina.
Rápidamente acomodó dos sillas que ahí tenía y me indicó que pusiera cada rodilla en ellas, el muy cabrón me la quería dar por atrás, eso no me asustó porque estaba exitadísima y necesitaba verga por donde fuera.
Cuando estuve en la postura que él quería se me fue encima, y así desde atrás se agarró de mis tetas y comenzó a dejarme ir la vergota por mi coñito:
-No ... despacio... ah...ah...ah...
-¡aguantala mi puta..aguantala...ah..ha...! Si se ve que te encanta. Si vieras cómo te está entrando...
-Te voy a llenar de mi leche, aguantala chiquita.
-ah..si..si.. lléname con toda tu lechita...mmmm
-¡Dame verga...ah.. así, duro, duro...que te sienta..!
Sentí como se le hinchaba el pene adentro de mi con cada arremetida que daba, creí que se iba a venir cuando otra vez me volteó y cargándome me puso sobre la camilla, esta vez sentada, le abrí las piernas para que me lo diera todo otra vez.
Frente a frente volvió a chuparme las tetas, mientras me enterraba ...
... deliciosamente su pene maravillosamente ancho,
Nos mecimos en un ritmo frenético mientras nos veníamos en un orgasmo largo e intenso.
Cuando me sacó la verga vi que todavía la tenía parada..
-Dame más papi...lo necesito...quiero más verga...soy una golosa...
-Sonriéndome con malicia, me bajó , me tomó por los hombros y me arrodilló metiéndomela en la boca, yo me chupe sus jugos y los míos deleitándome con ese pene que sabía no volvería a tener.
-Si eres bien puta...mmm....ah...ah... mi puta...mi puta
Cuando creí que iba a terminar otra vez, me levantó y casí con violencia me volvió a voltear poniendo mi rostro sobre la camilla y sin pedirme permiso me lo metió de un tirón por el culo, me dolió pero otra vez mi hoyito se amoldó y comenzó a gozar...
y también me lo llenó de su leche.
Cuando nos despedimos, me asomé a su sala de espera agradeciendo que nadie hubiera llegado mientras estábamos cogiendo. Yo estaba segura de no volver a su consultorio por más placer porque no quería que mi novio sospechara nada sobre mi infidelidad, pero unos días después sonó mi teléfono y al contestar reconocí inmediatamente a mi doctor favorito que me decía:
-Quiero a mi puta...ven...tengo la verga dura..ven...