La Madura de mi Clase - Relatos Eróticos

La Madura de mi Clase

Cómo un roce llegó a ser algo sexual.

Rondaba los 19 años cuando inicie mis estudios universitarios y entraba a un mundo más libre de nuevas personas y nuevas experiencias.

Y pues lo usual hacer el grupo de hombres y hablar sobre las compañeras que teníamos en las diferentes clases, nada del otro mundo para mis gustos todas jóvenes entre 18 y 22 años pero ninguna que llamara mi atención y fue así durante las primeras clases de los primeros días, hasta que un una clase sobre Desarrollo Personal se unió una nueva compañera.

Su nombre Sandra mujer de 1.65 de estatura pelo largo hasta sus nalgas, grandes pechos, buenas nalgas, un color de piel canela y sobre todo 36 años de edad una mujer muy bien conservada para su edad y sus 2 hijos.

Las clases pasaban y solo podía admirarla nada más nunca tuve el atrevimiento de decirle algo hasta que cierto día en una actividad en parejas me tocó justamente con ella, viendo que los astros ayudaban decidí entablar conversación y sacarle su número para seguir hablando.

Pasados los días y ya saludando de abrazo y beso como una amistad normal me sentía bien en hacerle una que otra broma, cierto día en una clase donde eramos pocos alumnos ella vestía una falda un tanto corta y al sentarse mostraba buena parte de sus grandes piernas, justo se sentó adelante de mi a lo cual a media clase decidí bromear con ella por lo que deslice mi pie sutilmente bajo su asiento y con mi pie estirado acaricie su pierna descubierta por la parte de ...

... abajo en repetidas ocasiones, a lo que ella respondía con un "estate quieto" pero la clase estaba aburrida y pues seguí molestando hasta que con una voz entre cortada y mordiendo su labio inferior me dijo "ya no más, estoy súper mojada" por lo que deje de hacerlo.

Al finalizar la clase me dirijo a ella y me dice "mira no entraré a la siguiente clase iré a mi casa a cambiarme de ropa interior" a lo que yo respondí " y eso por qué?" Y ella "no te hagas el bobo con lo que me hiciste me e mojado como no me mojaba desde hace mucho" y se fue a su casa, en ese momento mil cosas a mi cabeza una de ellas el por qué no me atrevo a decirle si la acompañaba y bajaba esa calentura como se debía pero todo quedo en eso.

A los días siguientes que nuevamente me tocaba clase con ella(solo tenía clases con ella 2 veces por semana martes y viernes) ella se presentó nuevamente con una falda y yo como pude me posicione atrás de ella nuevamente, y como un loco comencé de nuevo con las "bromas" está vez aparte de tocar su pierna por debajo del asiento decidí tocar con mis manos sus hombros desnudos ya que usaba una camisa sin mangas y sus hombros quedaba al descubierto por suerte éramos los últimos y atrás del salón sin que nadie pudiera notar nuestro acto más aún cuando la clase estaba dirigida a unos vídeos con un proyector y las luces bajas.

Siguiendo con el masaje que le daba solo pude observar como movía sus piernas y como me miraba de reojo mordiendo su labio inferior, todo siguió así ...