Romance de vecindad - Primera vez colegiala con vecino mayorcito - Relatos Eróticos

Romance de vecindad - Primera vez colegiala con vecino mayorcito

Hola, mi nombre es María y vivo con mi abuela en una pequeña habitación dentro de una vecindad. Mi mamá es madre soltera, por lo que tuvo que ir a trabajar a españa, y dejarme a cargo de mi abuela, quien trabajaba durante todo el día en chambitas de limpieza. 

  Vivimos en la ciudad de san Fernando, y voy al colegio publico con el mismo nombre. Nunca tuve novio, ni experiencias sexuales, nunca me gustaron mis compañeros, solo tenia ojos para un muchacho que se graduó del colegio hace 5 años, trabajaba en una enlozadora cerca de la vecindad, desde que lo conocí vivía con su madre en una pieza arredanda al lado de la nuestra. 
 
  Desde mi infancia me pareció muy atractivo, su nombre era Esteban, era alto, delgado, con el cabello rapado y moreno. Siempre tuvo mucho aire de misterio, nadie sabia mucho de él, era trabajador y trataba de mantener a su madre, quien por las malas lenguas siempre buscaba acostarse con hombres mayores de la vecindad, así que no solía llegar al dpto por días. Lo cual me dio la idea de declararme en su dpto, con mucha privacidad.

  Una tarde me pare frente al espejo, decidida a conquistar a Esteban, mi abuela no estaba en casa, como de costumbre. Me quite toda la ropa, dejando mis senos puntiagudos y gorditos al aire, mis pezones oscuros, mi cabello liso, negro y largo cayendo a mi cintura, me rasuré la vagina, dejando expuesta mi ranura morena, me fije en mi culito paradito y redondo, soy delgada y de mediana estatura.

  Imagine las ...

... incontables anécdotas de mis amigas sobre como disfrutan el sexo. En mi ciudad el sexo es legal al cumplir los 15 años. Así que solo necesitaba que Esteban este de acuerdo con ayudarme a quitarme la calentura.
 
 Llegaron las 15:00 era la hora que salía del trabajo. 
 
 Antes de llegar a casa, había pasado a una despensa frente al colegio, donde compre un babydoll transparente, solo para Esteban. Pero claro no debía dejar que ninguno de los vecinos se enteraran, así que sin ropa interior puesta me puse una falda de jean muy corta y un abrigo.

  Espere a Esteban en la puerta, ya podía oler su perfume de antonio banderas, que me encantaba.

  Llegó a la puerta y me preguntó si se me ofrecía algo, sin dudar y mirándolo a los ojos con mucha excitación le dije sí. Por su pequeña expresión pícara me di cuenta que entendía a la perfección lo que quería. Me abrió la puerta y me invito a pasar.

   Entré con una pequeña bolsa oscura en la mano donde estaba mi babydoll por si surgía algo. No tenía una mesa comedor, solo dos literas enfrentadas, una nevera, una tv, y un pequeño espacio de cocina. Tuve que sentarme en una de las camas.
  
  Él se sentó frente mio y me pregunto que se me ofrecia, mi corazón latía a mil, mantenia mi miraba firme a él, mientras abria lentamente mis piernas, para dejar ver mi vagina virgen y rasurada. Él era mi crush, yo deseaba que mi primera vez sea con él.

  Él se quedo en silencio inclinando un poco la cabeza y estirando delicadamente hacia ...