Alejandro, mi vecino me desvirgó
Fecha: 08/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: marcelo98, Fuente: SexoSinTabues
... ano tiene Marcelo, sentirás lo que es un verdadero hombre. Procedió a meter su glande poco a poco en mi región anal, ambos gemíamos él de placer y yo de dolor; sin embargo yo no decía ni una sola palabra, sólo gemía, quería sentir todo su pene dentro de mí. De pronto sentí un gran dolor que invadió todo mi cuerpo, las piernas me empezaron a temblar, todo su pene estaba dentro de mí; sentí como su pelvis y sus testículos chocaron con mis nalgas y piernas; permaneció así por un rato, luego empezó con un mete y saca lento. Alejandro: ¿Te duele? Marcelo: Un poco, pero no mucho. Alejandro: La primera vez siempre duele, pero después tu ano se acostumbra a mi verga y lo vas a disfrutar. Luego comenzó acelerar el mete y saca, mientras que yo sentía que me partían en dos, hasta que después lo empecé a disfrutar; sacó de mi ano su verga y me dijo que vayamos a mi cama, estando en mi cama, él se tendió en ella agitando su verga y mirándome fijamente, mediante esa mirada caliente me decía que vaya a cabalgarlo; me subí encima de él y me introdujo su pene nuevamente, disfrutaba y me calentaba el hecho de sentir su verga dentro de mí y tener a mi vecino follándome en mi cama; con sus manos empezó a sobar mis nalgas y apretarlas, mientras que yo con las mías sobaba sus pectorales y su dulce cara, me jaló y me tendió un gran beso, lo cual produjo que me empezara a mover más y más, la sensación era sumamente increíble, besaba sus pezones y subía a su boca y barba, mordía mis labios e ...
... introducía su lengua en mi boca, sin duda alguna era una sensación inigualable y que disfrutaba al máximo. Dentro del cuarto se podía sentir el calor y olor a sexo, estábamos completamente sudados y nuestro cuerpos pegados entre sí, también se podía escuchar el sonido al momento que Alejandro metía y sacaba su pene de mi ano; la cama se movía al compás de nosotros y chocaba y sonaba en la pared, lo que nos excitaba aún más, seguía masajeando mis nalgas y yo besándolo, cuando de pronto empezó a gemir como toro y sentí como su verga se anchaba dentro de mí, mientras que me apretaba con más fuerza, yo estaba un poco agotado pero lo disfrutaba, sentí también en el mismo momento un líquido caliente y espeso que entraba por todas mis entrañas en vario choros, era su semen, acababa de dejarme lleno de su leche mi ano. Alejandro: Ha sido uno de mis mejores orgasmos, ¡me encanta tu culo apretadito! Marcelo: A mí me encanta tu rico pene y tu deliciosa boca. Nos quedamos acostados abrazados por un buen rato, mientras sentía como toda su leche salía de mi dilatado ano, mientras el con sus manos lo frotaba sobre mis nalgas, y yo podía ver como su verga se iba haciendo cada vez más pequeña, y sobaba a su alrededor hasta llegar a sus pezones. Hasta que de pronto, le empieza a sonar su teléfono, era su mamá, contestó y me dijo que se tenía que ir, rápidamente se vistió y salió de mi cuarto, dándome una nalgada, mientras que yo me quedé tendido boca abajo recordando todo lo que pasó aquella tarde, ...