El inquilino y yo - Relatos Eróticos

El inquilino y yo

... dolía, pero me gustaba mucho. Empecé a sentir como su pene se hinchaba y me empecé asustar comenzó a correrme el body. Ahí ya sabía que pasaría. Sería suya.
Empezó a tocarme el ano y a escupir lo intentaba meter un dedo pero la posición en la que estaba no le ayudaba. Me paro y de un solo jalón me inclino y se bajó La sudadera. No podía creerlo tenía su pene en mi cara y boca cerca de él. No lo pensé dos veces y metí su pene en mi boca y empecé hacerle sexo oral. Ya sentía como su líquido salía en mi boca yo no quería que se viniera. Pues quería que me penetrar y desfogar esas ganas de hombre que tenia. No demoró mucho en moverme y ponerme en cuatro en su cama, desabrochó el body y empezó a chuparme el ano. Que sensación tan maravillosa no podía entender porque se sentía tan bien, llegó el momento de la verdad y tomo su pene en la entrada de mi agujerito y empezó empujar, me dolía pero quería que siguiera. Después de un momento sentí como cuando destapan una botella de vino y sentí como todo su pene estaba dentro de mi. Era rico pero dolía demasiado. Quise parar, pero si bombeo no me dejó y después de un rato ya me estaba gustando y no me dolía así que merece también a moverme fuertemente buscando más placer. Después de un momento sentí que su ritmo empezó aumentar y aproveché para moverme más yo también. Encontrándome con un rico orgasmo en un ponte que no sabía que se podría. Para mi era increíble que me estuvieran penetrando por mi ano y estuviera eyaculando por el pene. Seguí moviéndome y sentí como después de un suspiro el me llenaba todo mi ano de leche. Saco su pene y me dio un beso en la cola. Nos paramos y nos fuimos a bañar. Ambos hablamos de lo rico que te y pensamos en seguir haciéndolo.

Espero les haya gustado. Dejen sus comentarios y les contaré que otra historias tengo. Son reales. O escríbanme a marcelatorovera@gmail.com. Me gustan más aventuras 😉