1. CLAUDIA MI AMIGA DE PUBERTAD


    Fecha: 27/07/2020, Categorías: Lesbianas Tus Relatos Autor: marystegui, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... sabía.
    -Y cómo lo sabías.
    -La otra vez que nos encontramos, mientras hablábamos, apoyabas tus manos en la espalda baja, como si estuvieras con tus cólicos. 
    -Ja ja ja sí, justo me estaba bajando.
    
    Y así nos empezamos a preguntar ¿Qué fecha nos bajaba? ¿Por la marca de nuestras toallas? ¿Si aguantaban o no? ¿Cuál aguantaba mejor? Cosas como esas, que nos hacían sentir cosquilleo en nuestras púberes vulvas y a mí por lo menos hasta los pechos me hacía poner duros. Y así entre risa y risa seguíamos:
    -A veces, cuando estoy en el salón de clases, me siento presionando mi culo hacia atrás, separo un poco mis piernas y puedo sentir el asiento con mi vulva. Es rico, me agachó un poco hacia adelante y se pone más rico.
    -¿Sientes hormigas caminándote ahí abajo?
    -Sí.
    -¿Y es rico? Ja ja ja
    -Sí mucho… me gusta hacer eso delante de mis compañeros de clase porque nadie se da cuenta ja ja ja 
    -¿Nadie?
    -No, nadie.
    -Hasta ahora ja ja ja
    -Deberías intentarlo, especialmente cuando todos están atentos a la clase ja ja ja.
    
    Hablamos también de los calzones sin borde para que no se note cuando usamos pantalón licra o ajustado, hablamos de mi culo y de su culo, lo que nos empezó a excitar más. Hablamos de los sujetadores y lo complicado que son los broches en la espalda, de si los sujetadores sin broches y de una sola pieza eran más fáciles de usar, de si aplanaban el busto y ahí empezó todo:
    -No, no aplanan los pechos yo estoy usando uno ahora y no siento que me hagan ...
    ... plana.
    -¿Sí, estas usando uno?
    -Sí.
    -Cierto, no te hacen más plana, más bien parece que te los hacen hacía arriba.
    -¿Tú traes puesto uno con broches en la espalda?
    -Sí, tengo puro de esos, pero le puedo decir a mi mamá que me compre uno como los tuyos… ¿Y cómo es? Esa fue la pregunta con la que empezó todo, la excitación casi se me salía por la boca, casi me temblaba la quijada, ella puso los ojos radiantes y me contesto.
    -¿Quieres ver cómo son?
    -Sí
    -Pero vamos más allá, sino aquí todos nos van a ver al pasar.
    
    Como ninguno de los ambientes tenía aun puerta nos fuimos a uno del fondo, que además no tenía ninguna abertura de ventana. Una vez ahí, nos pusimos aún más nerviosas de la excitación, nos reíamos y yo sentía que no solo la quijada, sino que las rodillas también me temblaban.
    
    Estábamos una frente a la otra y Claudia empezó a subir su playera hacia arriba, yo miraba atenta sin siquiera pestañear, se la subió toda hacia arriba y su rostro quedó cubierto por su playera con los brazos en alto, su sujetador era de color gris, sus pechitos apenas salían por encima, pero ese sujetador se los sostenía mejor que a los míos, me hacía desear tocárselos. Pero esperé a que terminara de quitarse la playera.
    
    La contemplé así un rato, solo con su sujetador, mi vulva la sentía como cuando me tocaba por las noches y casi pude percibir como se me marcaba en el calzón y en el shortcito, pero no me importaba, es más, quería que lo notara y quizá fue así pues ella también me ...