1. Masaje erótico, perdí la voluntad y me convertí en una bestia del sexo


    Fecha: 11/12/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Rouse1403, Fuente: CuentoRelatos

    ... short, que solo estaríamos en ropa interior, y que no pasaría nada que yo no quisiera, que solo era para sentir más, pero yo estaba segura de lo que sucedería, yo ya no podía controlarme más tenía que sentirlo dentro mío, seguí negándome y empecé a masturbarlo con mi mano, en esas el encontró los botones para aflojar el short y empezó a hacerlo, me seguía masturbando tan rico que ya no evitaba que me quitara el short, y me lo quito entonces pego su miembro contra mis nalgas y luego me lo empezó a rozar en la vagina, yo seguía boca abajo no sé cómo adivino que era mi posición favorita además siempre había fantaseado con hacerlo con el masajista, me lo seguía rozando y no podía aguantar estaba loca porque me lo metiera y en esas me lo metió, ohhhh dios mío se sentía tan bien, yo estaba como una loca completa empecé a moverme para que sintiéramos más rico los dos, estaba sudando, mi vagina estaba mojada como nunca antes y el me embestía súper delicioso, me sentía en otro mundo, después de un rato me puso en cuatro, es muy fuerte y siguió metiéndome su verga, lo tenía muy grande y muy duro tanto que si no hubiera sido por ...
    ... lo mojada que estaba seguro hubiese dolido, el me embestía muy fuerte y se sentía de maravilla y mientras lo hacía me daba unas nalgadas que me hacían poner más arrecha, estaba ida solo podía escuchar el “chask – chask” que hacían mis nalgas cuando rozaban contra él y cuando me nalgueaba.
    
    Me puso encima suyo le bese el cuello para prenderlo más y luego seguí moviéndome de toda forma posible, ya no podía controlarme más, quería gritar, estábamos haciendo mucho ruido y me daba mucho morbo el hecho de que en cualquier momento nos podían pillar, él me decía que me calmara un poco que vaya más despacio pero no podía, estaba que me venía y sabía que el también, entonces sentí un corrientazo brutal, mi vagina empezó a estremecerse y él también se vino, se vino dentro mío, se sentía tan bien, tuve un orgasmo como nunca antes y caí rendida a su lado mientras salía de mi su semen y mis líquidos.
    
    Fue algo brutal y salvaje, me abrazo y nos dormimos un rato, luego desperté, sabía que era hora de irme, aunque no quería hacerlo, había perdido la voluntad, pero como no hacerlo con semejante hombre, solo espero que se repita pronto. 
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