1. Navidad


    Fecha: 13/12/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que fisgando había encontrado unas pelis porno de sus primos y que al ponerse muy excitado, decidió, a pesar de la muleta, que lo mejor era salir. Me dijo también que, a pesar de todo y, visto que sus primos no volverían antes de las 6, se volvía a la torre para continuar con las pelis porque las echaba en falta.
    
    - Te quedas, me preguntó ?.
    
    Yo le dije que aquello era pelín aburridillo. El me pidió si no me importaría acompañarle. No me venía de paso, pero lo bueno que estaba el tío me invitó a hacerlo.
    
    Nuevamente pasó su brazo sobre mi cuello y empezó a contar - me lo que disfrutaba con estas pelis. L e excitaba ver cómo se lo montaban, sobretodo si practicaban algún número nuevo.
    
    Al llegar me invitó a pasar dentro. Joer, me faltó tiempo para decir que sí.
    
    Segundos después, ya estaba la peli en marcha y la luz del salón, apagada.
    
    Empezó a hablar él de lo grande que tenía la chorra uno de los protagonistas, luego apareció en escena un negro y los comentarios subían de tono. A continuación ya pasó al terreno personal. Que si se estaba empalmando a 100, que si yo tenía vergüenza de hablar de eso, que si alguna vez me la había machado en grupo.
    
    - Hi tío, te da corte si me la meneo ?. Le contesté que no, que yo no me cortaba por nada, (mintiendo como un pardillo), y tardó segundos en sacársela. Me preguntó si yo no estaba empalmado y me metió mano a saco.
    
    Me puse duro, más aún de lo que estaba y él me instó a sacármela y a meneármela también.
    
    - Tú no ...
    ... se la has chupado nunca a un tío. Está de muerte... - Mira, cómo me cuesta moverme, tú me la chupas a mí y yo a ti. - Hace ?. Dijo, dando por sentado que yo era un experto xupador, lo cual no era cierto, pero alguna vez tenía que ser la 1ª y, aquella polla, merecía un buen estreno...
    
    Me amorré al pilón con cierto temor. Recordé otras experiencias oídas y paré para decirle que no se corriese dentro de mi boca.
    
    El pavo no contestó, asintió con la cabeza y la apretó hacia abajo, le noté muy excitado. Cogió mis manos y las llevó sobre sus pezones que empecé a tocar. Qué buena está una polla. No sé a que venían mis temores ?. Distraído con su duro pecho y con el maravilloso sabor de su picha, no me percaté de que el pavo se había puesto como una moto. Su mano se agarrotó sobre mi nuca y un lapazo enorme se me coló en la boca. Un lapazo que estaba ardiendo y era enorme. Un empujón enorme sobre mi cogote me hizo que su polla me entrase hasta los huevos. Ahora sí, que a pesar de la fuerza de su cuerpazo, retiré mi boca, tosiendo y con unas lágrimas enormes de las arcadas que me daban. A pesar de todo, no pude liberar lo suficiente mi cabeza como para que todos sus lapos no dieran en mi cara. Estaban calientes y no me daban asco, eran excitantes, tanto que mi polla me pedía guerra por un tubo. No quería tocármela, porque sino... Petaba !.
    
    Cuando el pavo terminó, me dijo que fuera al baño, que mojara una toalla en agua y que nos limpiásemos. Yo los 2 primeros la- pos del tío, ...
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