1. Mamandole a Arturo (2)


    Fecha: 14/08/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Logkane, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Ya habia estado en casa de Arturo dos veces. La primera vez, me folló la cara (y estoy seguro de que lo grabó), y la segunda me folló el culo también. La verdad es que cada vez que me masturbaba pensaba en el. Lo dominante que era me volvía loco. Pensar en su olor a macho me hacía perder el control. Así que cuando volví a ver un mensaje de él, no tardé en contestar.
    
    "Hola puta. Sigues pensando en mi polla últimamente? Porque necesito alguien con quien desahogarme esta noche después del gimnasio".
    
    En cuanto lo leí se me puso dura la polla. No podía esperar a verle. Le respondí rápidamente "Cuando saldrás del gimnasio"?
    
    La verdad es que estaba ocupado con trabajos de la universidad, pero Arturo no me contactaba con mucha frequencia, y no quería perder esta oportunidad. 
    
    "Saldré a las 6. Dime donde vives y pasaré por allí".
    
    Eso me hizo dudar. Realmente quería que el supiese donde vivía? Pero no me podía negar, el tenía control sobre mi. Se lo dije, y enseguida me respondió, "Muy bien cerda, pues cuando entre yo, más vale que no lleves ropa. Y ves de rodillas siempre que esté yo en tu casa. Tienes algún tanga o jockstrap"?
    
    Le respondí rapidamente, "no, no tengo"
    
    "muy bien cerda, pues haz un agujero en tus calzoncillos para que me sea fácil meterte la polla en el culo".
    
    Me puse cachondo al leer eso y estuve duro hasta las 6. No podía contenerme. Pero entonces llegó la hora, y el llamó a la puerta. Al abrir, el estaba sudado del gimnasio y con una mochila ...
    ... en la espalda. Me miró con algo de asco y luego sonrió. "Veo que me has hecho caso con lo de los calzoncillos. Muy bien, pero ponte a cuatro patas ya". Yo obedecí.
    
    El entró y examinó mi casa. Miró todas la habitaciones mientras yo le seguía. Cuatro patas, luego se sentó en mi sofá y me dio otra orden "limpia mis zapatos con la lengua puta".
    
    Yo lo hize, luego se los quitó y me dijo que lo hiciera por dentro, y lo hice. El olor era horrible. Olía a un olor putrido que me hacía pensar que el no lavaba estas zapatillas. Una vez terminé, me dió otra orden, "Ahora tragate esto todo lo hondo que puedas, sorprendeme cerda".
    
    Se sacó su gran polla en un instante. Esa bestia se movía delante de mí cara, con sus venas y sus pelos y su olor que me hacía perder el control. Una mezcla entre sudor y olor simplemente a polla. Empezé con la cabeza, pero no pareció gustarle. Me agarró de la nuca y me la metió hasta el fondo. Esa aberración era demasiado grande, me estiraba los labios y la notaba en la parte más profunda de mi garganta. "Te he dicho que hasta el fondo puta".
    
    Noté los pinchazos de vello púbico en mi labios, y el sudor que tenía ahí almacenado restregarse por mi cara. Me entraban nauseas y no sabía que hacer. Pero el no parecía querer ceder. La noté palpitar en mi boca.
    
    Finalmente la sacó de golpe. Haciéndome coger bocanadas de aire. Me di media vuelta, intentando alejarme de él por si acaso me la volvía a meter así de fuerte. Su precum goteaba de mi boca, mezclado ...
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