Fantasia. Mi primo y yo - Relatos Eróticos

Fantasia. Mi primo y yo

... como no tenía hoyitos en las orejas me puse unos aretes de presión que hacian juego con el collar, maquillaje marcado y sexy, peluca negra de melena, pintado de uñas en manos y pies, perfume, y estaba lista. Me disponía a irme a la cocina cuando me llega un mensaje de mi primo avisando que traería algo de cenar y algo para beber, pues quería relajarse... eso me alegró ya que no tendría que cocinar, y un traguito venía de maravillas para relajar los nervios del momento. Asi que me senté en el living a ver algunas cosas en el teléfono.
Como le había pasado llave a mi primo, él pudo entrar sin exponerme a que alguien me viera desde la calle. Cuando entró y me vio, definitivamente estaba atónito, no le salían las palabras... le pregunté que tal me veo, sólo movía las cejas y sonreía nervioso... dejó las cosas en la mesa, yo me acerqué y las tomé para preparar todo y cenar. Con una seña me dio a entender que iba a darse una ducha. Luego de ducharse fue a vestirse y sentí por el aroma que se había perfumado. Salió al comedor y comenzamos a cenar. Ambos en silencio, miradas y sonrisas nerviosas... hasta que rompió el hielo: «No pensé que te verías tan bien de mujer primo»... «Dime Karly, ese es mi nombre de mujer»... «Lindo nombre»... «Gracias..». Hablamos de sus trámites y como le estaba yendo, ...

... cosas triviales, etc...
Luego él sirvió el trago, yo puse música y nos sentamos en el living a seguir charlando. El licor nos puso mas alegres, nos reiamos de muchas cosas, yo trataba de comportarme muy femenina. Noté como se encendía su mirada, me dijo que le había encantado conocerme en esta faceta, y que la incomodidad y sorpresa del primer momento ya habia pasado, que todo este preambulo habia servido para olvidarse que yo era su primo, que lo tomaba como que estaba conociendo a una prima de la que nunca nadie le contó.
Yo le dije que gracias, que me sentía halagada por cu comentario, y que me alegraba de saber que no había tomado a mal mi vida secreta... Seguimos bebiendo en silencio por unos minutos, y luego me mira a los ojos, me toma la mano y me dice «Te gustaría bailar?»... «En serio??»... Si, Karly, en serio»... la musica que sonaba era una salsa (El Idilio, de Willie Colon). Me armé de valor y lo seguí. El puso su mano en mi espalda y me tomó la otra, yo con la mano libre me tomé de su hombro, mis piernas temblaban de nervios, era primera vez que bailaba con un hombre y vestida de mujer, mi corazon parecía que se salía. Comenzamos a movernos lento, poco a poco su mano bajaba hasta mi cintura, eso me estremecía, y sentía como él trataba de apretarme hacia él... 
(Continuará...)