EL CULO DE CARLA - Relatos Eróticos

EL CULO DE CARLA

... con osadía comenzó a jugar con sus dedos encima de la tela de mi tanga recorriendo la raja empapada. Yo estaba nadando en un río de placer, me movía,  dejé que sus dedos hagan el resto y hábilmente logro meter primero uno y luego dos dentro de la vagina. Fue allí entonces que con mis ojos cerrados y cargada de lujuria llevé las cosas al límite sin importar lo que sucedía alrededor. Y no demoré demasiado en acabar. Tuve que contener el gemido, mordí mi mano que estaba agarrada del caño de sostén y enseguida sacó la verga y la colocó otra vez en mis piernas quedando atrapada en mis muslos hasta acabar otra vez. Como el día anterior salí del vagón con las piernas chorreando semen directo al baño de la estación para limpiarme. Esta práctica la tomé como costumbre, ahora mi técnica se perfeccionó, cuando subo al vagón observo la cara de los pasajeros y me acerco a quienes creo son capaces de tocarme, de abusarme como lo hizo el extraño por un largo tiempo, porque un día desapareció, quizás porque yo no accedía a sus invitaciones para vernos en un hotel, dejó de enviar mensajes. Ahora me acerco a todos los degenerados para que me apoyen, a veces me equivoco, rara vez lo hago, tengo un olfato especial para darme cuenta quien me desnuda con la mirada, voy hacia ellos, allí estoy yo dispuesta hacerlos gozar mientras dure el viaje.
Si desean escribirme pueden hacerlo a hausercarla67@gmail.com trataré de contestarles, me gustaría saber que opinan.