De amiga a puta - Relatos Eróticos

De amiga a puta

... ya no podía de la excitación así que la invité a ir a mi casa a lo que ella no dudó en aceptar.

Ya en mi casa le ofrecí un trago y seguimos conversando, pero era evidente la tención sexual en el aire. Así que decidí tomar el paso y adelantarme con un beso como el que nos dimos en el bar. Acompañado del beso fui tocando lentamente su cuerpo. Primero eran caricias tímidas pero dada su reacción a mi contacto, aumentaba la firmeza con la que la tocaba. Llevé mis manos a su culo y dio un pequeño suspiro, haciéndome ver que era lo que hace rato necesitaba. Por lo que no demoré en tocar también esas enormes tetas.
Ella también hacía lo suyo tocándome el bulto en el pantalón, lo que yo no sabía y estaba a punto de descubrir, es que mi amiga es una puta regalada. Con una agilidad logró desabrochar mi pantalón y sacar mi miembro erecto y ya con líquido preseminal. Al notar que mi pene se encontraba en ese estado, detuvo el beso y miró como una viciosa lo que tenía en su mano.

- Pero que grande lo tienes, ¿se puso así de duro por mí?

- Es que tienes unas tetas muy ricas Dani

- Entonces date gusto - dijo mientras sacaba ese par de melones de su blusa. Me dirigí a gozar de esas tetas que tanto había querido ver. Chupaba una mientras tocaba la otra haciendo círculos para luego intercambiarlas, a lo que ella respondía con gemidos y masturbando mi pene. Sin previo aviso se separó de mí y se puso de rodillas delante mío. Estaba a punto de descubrir el lado más puta de mi amiga ...

... y su mejor talento, mamar pollas.

- Pero que jugosa se ve, hace mucho se me antojaba una verga así

- Porque no le das una probadita

A lo que ella me miró con la cara más viciosa que pudo poner y lamió mi pene desde la base hasta la punta, recorriendo lentamente el largo de este.
Ya en la punta saboreaba el líquido preseminal y no paraba de masturbarme para sacar más.

- Si así sabe no me imagino como sabrá la lechecita - mi pene se empinó al escuchar esas palabras

- Eres una put.. - me detuve pues aún no sabía si eso la molestaría o no, para mi sorpresa fue todo lo contrario.

- Una puta no mor, TU PUTA - a lo que procedió a meterse mi pene en su boca y empezar a succionar como si fuera su última mamada.

- Ahh sí chúpalo puta, esto era lo que querías no? 

- Si papi esto quería glup glup atorarme con esa verga tuya 

No tengo palabras para describir la sensación electrizante con cada chupada suya. Era una experta en este arte, movía la lengua en círculos, controlaba mis reacciones para a veces ir rápido y a veces más lento. Por momentos solo se quedaba en la cabeza y jugaba con ella en su boca, para luego chupar como una desenfrenada metiendo cada vez más porción de mi pene en su boca. 
Le gustaba mirarme mientras tenía mi pene en su boca y se notaba que estaba orgullosa de tener todo en su control, así que decidí darle la lección que marcaría todos nuestros demás encuentros. La tomé de la cabeza con una mano y con la otra agarré su pelo y le metí la ...