1. A LA MIERDA, HERMOSO!!!


    Fecha: 14/12/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Tendría yo seis, siete, ocho años, y aquel chico de nuestra zona, era un verdadero placer para mí mirarlo. Era él el hijo de una familia harto rica y además poderosa, y además de ese encanto que la riqueza material de por sí dá, aquel chico, tenía verdaderamente un poder seductor y una fuerza conquistadora, que parecía como otorgada por el mismísimo diablo. Era todavía él un niño sólo algunos años mayor que yo, pero ya su encanto, movía montañas. Yo, una niña pobre, sólo me contentaba con admirarlo, y crecer viendo aquél su avasallante poder seductor, su soltura, y su orgullo sabiéndose centro de aquella realidad que lo rodeaba. Poco a poco, comencé a ver su verdadera faceta: Era, un tipo verdaderamente malo. mala leche como decimos por aquí; con una maliciosidad decididamente perversa, y esa impunidad en todas sus canalladas que su estatus le regalaba. Apañado por la policía que era servil defensora de los intereses de sus poderosos padres, aquel muchacho, liderando un grupito de secuaces que seguían sus órdenes, solía capturar muchachas a las que ultrajaba en deplorables violaciones que quedaban siempre, obviamente en la más absoluta impunidad. Hasta alguna que otra muerte. se llevaron sus aberraciones conocidas. Yo, mujer al fin y poseída por aquel amor que a las mujeres suele nubilarnos cualquier espíritu censurante, solía cerrar mis ojos ante tan aberrantes realidades que lo mostraban como verdaderamente él era, y mis sentires afectivos. continuaban fieles a su encanto ...
    ... como endemoniado. Mi edad adolescente fue llegando mostrando en mi femenina figura esas gracias que en los varones las pasiones despierta, y aquel rico y arrogante muchacho. comenzó en mí, a poner sus ojos. sus hermosos ojos de lujuriosas miradas. En mi femenina alegría, el orgullo comenzó a regalarme ilusiones. Pero él. era él: un verdadero cerdo incapáz de de sentir sentimientos sanos. Comenzó a decirme las más salvajes groserías puercas, y vivía amenazándome con sacarse en mí sus cochinas ganas, si no accedía yo a cumplir sus deseo impositivos. Entonces, aquella noche. noche fatal en la historia de su puerca vida, el destino quiso, que coincidiéramos los dos, en aquella nocturnal fiesta primaveral allá en un apartado parque donde una fiesta, se celebraba. Alla a aquella fiesta con unas amigas fuí, y allá andaba también. él. En determinado momento me aparto de mis amigas para ir a saludar a una profesora del colegio que allá también andaba y apartada del bullicio festivo se hallaba con su esposo en su vehículo, cuando, antes de marcharse, me llama para que vaya a saludarle, y allá. voy. Charlábamos con mi profe en ese lugar antes de ella por fin despedirse, hasta que por fin. se despide. Y el vehículo. se aleja. Yo, ahí en ese lugar, quedo sola, y a una distancia bastante alejada, del festivo lugar. En un sector, dominado por las penumbras, y una vegetación abundante. -"Así era como quería atraparte, putita!!!" lo veo saltar sobre mí, apareciendo como un demonio, saltando ...
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