1. A LA MIERDA, HERMOSO!!!


    Fecha: 14/12/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... aquella cosa. lo hacíamos eyacular haciéndole saltar verdaderos ríos de leche luego de sesiones en las que yo especialmente lo ultrajaba a mares, y aquel muchacho era sólo verme aparecer cuando venía, y todo su ser enloquecía gritando y chillando como un verdadero loco que ya, comenzaba a ser crecientemente. Lo sacábamos hasta el parque de aquella finca, y allí lo montábamos desnudo y maniatado, debiéndonos llevar sobre sus hombros hasta agotarse rendido de cansancio atróz, para marchar otra vez a los cepos cualquiera, donde recomenzábamos aquellas sesiones de torturas atroces. mientras, allá en la ciudad, una verdadera ambientación como de guerra, habíase generado por la desaparición de tan distinguido señorito, y todo parecía como si la policía los medios, culpasen a cada persona y quisieran hacerla responsables, de la suerte de aquel imbécil. Nunca, pero les juro que nunca, habíamos así visto, tanta desesperación por aquél energúmeno. Risas nos daba, cuando en medio de tantas investigaciones, revisaciones y mil cosas, al ir nosotras en el coche hacia la finca, la policía nos saludaba con atentas maneras y cortesías. El loco iba transformándose progresivamente en una especie de monstruo virilmente sexual, y todo su ser era el centro de los "trabajos" que inteligentemente aquellas talentosísimas mujeres habían sabido hacia él trabajar planificando su castigo, hasta que por fin. su cuerpo no pudo ya soportar más, y colapsando luego de una sesión donde pudimos ver cómo le ...
    ... sucedían encadenados orgasmos que lo llevaron finalmente a unestado de parálisis total aunque consciente y pudiendo todo ver y entender aunque en demencia ya tomada, así, en ese estado, fue conducido hasta una máquina donde un gran embudo estaba sobre una especie de gran recipiente vítreo tal cual una gigantesca licuadora -que éso en realidad aquéllo era-, y allí se lo colocó pudiendo él ver cómo su desnudo cuerpo quedaba entre aquellas inmensas cuchillas, y así, yo, saludándolo y tirándole besos y haciéndole morisquetas. accioné la botonera que hacía funcionar aquellas filosas y enormes piezas tal cual los cerdos son hecos pasta en los establecimientos de chacinados, pudiendo ver y oír cómo el inicial crujir de huesos iba transformándose en sonido cada vez más uniforme, al licuarse el cuerpo que fue transformándose en una licuada mezcla roja que fuimos alivianando echándole baldes de mierda con agua, para, una vez ya finalizada la cosa. oprimir aquel otro botón que hacía escapar aquella mezcla, que se iba rápidamente por un caño, hacia las cloacas. Echando mucha agua limpia enseguida, todo. quedó impecablemente pulcro. Mientras volvíamos las tres cantando felices hacia nuestros hogares, por la radio del auto escuchábamos las foribundas notas de los informativos comentando las infructuosas búsqudas de aquel predilecto jóven de la sociedad local. Entrevistas y comentarios digitadamente parcializadas hacia las mejores maneras de hablar de él, lo mostraban como un " estupendo ...