Mi primera vez - Relatos Eróticos

Mi primera vez

... y tenía una especie de contracciones que apretaban su pene. Nuestros cuerpos quemaban y se fundían en sudor tenía miles de sensaciones… toda nerviosa le pregunté qué es eso que me pasaba y me explicó que eso era un orgasmo. 
Al rato algo calientito recorría mis entrañas, quería sentirlo todo y tenerlo a él dentro de mí. Aún después de terminar seguía bombeándome y yo veía como se regaba su semen de mi vagina. Luego de eso estábamos exhaustos que quedamos dormidos unos minutos.
Como a los 20 minutos despertamos y nuevamente abrió mis piernas, las subió a su hombro y empezó a penetrarme, fue una experiencia bonita nunca me había imaginado como sería mi primera vez.
Nuevamente terminó dentro de mi quedamos unos minutos en la cama con su pene aún dentro de mí. Más tarde nos levantamos y  llamó al chofer y regresamos a casa. Aquella noche no podía dormir, el cuerpo me dolía y mi cabeza llena de recuerdos de lo que había hecho y como había entregado mi virginidad, los recuerdos me ponían nerviosa, me sentía diferente, pero tenía esa sensación de que tenía algo de él dentro de mí.
Al día siguiente fue a verme en el colegio fuimos caminando a mi casa, en el camino nos besamos;  me preguntaba si estaba bien… me decía que me deseaba tanto y que anoche no había podido dormir pensando en mí.
En mi casa a esa hora no había nadie así que apenas entrando fuimos a mi cama, no me dio tiempo ni a quitarme el uniforme, no hablamos, parecía que nuestros cuerpos se entendían, me acostó al ...

... filo de mi cama, bajo mi braga, abrió mis piernas y empezó a penetrarme; había aun algo de dolor y ardor pero esta vez daba fuertes embestidas que notaba como sus bolas golpeaban mis nalgas. Terminó haciéndome suya, esta vez se vino en mis muslos, sentí su semen caliente correr por mis piernas y el uniforme todo manchado
A la siguiente semana fui a verlo en el trabajo y esta vez en la oficina y me dio una cogida sobre su escritorio.
El siguiente fin de semana fuimos a casa de su amigo, le pedimos que fuera por comida y nuevamente cogimos de pie, no le importó que estaba con regla y sangraba igual me metía.
Ya luego de esto se volvió una costumbre, yo estaba locamente enamorada de él, lo buscaba en el trabajo o a veces iba a mi casa. Tenía miedo de que mis hermanas descubrieran pero el deseo era mayor que el miedo.
Cogíamos donde sea, en casa de sus amigos,  en hoteles, en el sillón, coger se había convertido en nuestro vicio. No le importaba si estaba con regla, muchas veces se venía adentro de mí, hasta hubo momentos en que deseaba embarazarme. 
Luego de algunos meses lo trasladaron de trabajo hacia otra ciudad como a 3 horas de donde estábamos, pensé en que así nos alejaríamos pero no., nada cambió igual seguíamos viéndonos los fines de semana.
Una vez llegó a cada en la noche un poco pasado de tragos y preguntó si podía quedarse. Como mi hermana mayor sabía que era novio de mi hermana lo aceptó con gusto. Bueno cuando llegó estábamos cenando con mis hermanas, luego de ...