1. 12 – 136 1961: Abril


    Fecha: 27/08/2020, Categorías: Tus Relatos Autor: S. Jackson, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... gaviota picoteando los granos de arroz en un mortero, luego mira ese rostro sometido de Amaranta cuyo rostro refleja un rictus de dolor al momento que el pene va y viene dentro de la vagina, sin salirse, en forma de contracciones muy rápidas, quería perforarla del todo, quería que su pene hiciese todo el trabajo para que otro tal vez ya no lo hiciere, así ese pene ensangrentado producto de haber roto el himen sale de la vagina y de nuevo entra bruscamente golpeando fuertemente el fondo, la salida proporciona más vigor al pene y retrasa el espasmo en el hombre, mientras trataba infructuosamente que acelere el de ella  que por el dolor estaba resignada a esas embestidas lanzando gemidos, Squeo desencadenaba penetraciones profundas y superficiales como si de grandes piedras hundiéndose en el mar se tratase ese pene dentro de la vagina de la nena, el sabía que esa vaginita se podía estirar como en la mayoría de las mujeres que les hizo el sexo, esto es, entre 3 y 7 pulgadas de largo y se pueden estirar mucho más en largo y ancho durante el sexo seguido, por eso, con el pene le proporcionaba golpes rápidos dentro de la vagina, y como siempre en estos casos sacaba lentamente el pene y después penetraba la vagina con un fuerte empujón haciéndola gemir, la tenía bien sujeta, bien abiertas de piernas donde el pene entraba todo manchado de sangre, no deseaba detenerse, aún no eyaculaba, se contenía, estaba probando de ese delicioso manjar, esos gemidos que ella daba lo estimulaban ...
    ... salvajemente a seguir penetrándola, para el oír eso esa señal de sometimiento, pensaba únicamente en lo que él sentía, no en lo que sentía la nena, así siguió, ese yate era testigo en el mar de la desvirgada de Amaranta por parte de su padrastro Squeo, sacó el pene ensangrentado “mira, ya eres mía, princesa” ella miró con temor ese pene que había desvirgado su vagina, “y yo soy tuyo, princesa” esas frases no calaban en ella pues sentía dolor en su vientre y en su vagina, se apartó de ella, fue por papel para limpiarle, ella sentada a piernas abiertas miraba la sangre salida de su vagina, pero ante el dolor había sentido un gusto ocasionado por el glande y el prepucio en el roce de su clítoris, no lo había sentido tan mal, de sus amiguitas y de los comentarios de la gente había escuchado que cuando se deja de ser virgen es porque sangras y eso veía en esa sangre,  que había sido desvirgada, temblaba llena de vergüenza, su metamorfosis se daba ya con la ayuda de su padrastro, se sentía otra, le vino el recelo al sentir el roce de la piel desnuda de su padrastro en su piel, quiso apartarse pero él la sujetó para limpiarle, “quédate quieta, esto pasa nomás, ya verás” le acarició “bebe esto, te hará bien” Amaranta bebió el líquido y en verdad minutos después se sintió relajada, la acostó y le beso por todo el cuerpo, le decía frases dulces que trataba con ello de motivarle, fue por un bote de crema pasándole por la vagina, “esto te hará sentir mejor” le sonreía “ahora te vas a sentir ...
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