12 – 136 1961: Abril
Fecha: 27/08/2020,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: S. Jackson, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... mejor, anda” se acostó encima de ella para besarle y mientras eso pasaba sintió también que el pene del hombre la penetraba, “estate quieta” ella lo miro con recelo “ya eres mía y ahora vas a sentir más rico, verás que ya no duele mucho, anda princesa” a la fuerza él la penetró salvajemente haciéndola gemir más y más en cada fuerte embestida así la cadera de Squeo se alzaba y bajaba sobre la pelvis de ella cuyo pene entraba dando sendas penetraciones en esa vagina de Amaranta, así ella sentía resignada el efecto de ese pene en su vagina, se detuvo, ella asombrada sintiendo por vez primera un líquido dentro de sus entrañas, era el primer semen de un hombre dentro de su vaginita, era el semen de su padrastro, la cuevita estaba llena de semen, lentamente lo fue sacando, no se lo lavó, la puso acostada de perfil delate de él y el pene rozaba con el semen restante los glúteos desnudos de ella que se miraba ahora el semen que salía de su vagina, su primer semen, nunca olvidaría de ese momento, lugar y objeto, pasaban las horas, ella sentada en silencio desde la sombra del camarote lo veía pescar, miraba esas piernas gruesas y a no dudarlo esa entrepiernas cuyo pene ratos anteriores la había desvirado, él con ironía se manoseaba el pene desnudo en señal de complacencia y también de autoridad, ella lo miraba fijamente, Squeo le sacó una sonrisa, ella tímidamente lo miraba, alzó su vista al sol, era casi mediodía, ya habían pasado dos pares de horas de lo ocurrido, vio que ella se ...
... pasaba la mano por la vagina, dejó la pesca por atenderla, “¿te duele?” ella asintió “¿qué tanto?” lo miró y dijo que un poquito “vamos para revisarte” la seguridad que él le brindaba con su tono de voz la hacía caer en sus redes de obediencia, se dejó ver la vaginita “ya no sangras y eso es bueno” pasó los dedos por los labios vaginales, Squeo vio que la mirada de la nena se centraba en la entrepierna masculina, lo entendió así de rápido, sonrió viéndole el rostro, “vamos quítate la ropa” le decía a la pequeña de casi once años mientras en su delante se desnudaba, le miró el pene, se desvistió “vamos, ven, ábrete” se acostó en la cama abriéndole de piernas y al rozarle el pene en la vagina le dijo “no te va a doler, no tengas miedo” sonrió tratando de motivarla “verás que rico que ahora se siente” aseguraba “te lo voy a hacer despacio, princesa” así la adaptaba a sus gustos dándole confianza “lo haremos con amor” le aseguraba “porque tú me quieres ¿verdad?” ella asintió y luego de pronto sintió que el pene entraba, esta vez las penetraciones fueron lentas y prolongadas, mañosamente la sometía a sus gustos y poses sexuales “¿ves que no te miento?” le decía mientras sacaba y metía débilmente el pene erecto en su vagina “ahora se siente rico, mi princesa” así tras los cantos de gaviotas y golpe de brisa mar llegada a ese camarote de los amantes ella colocó sus manos en la espalda de Squeo en señal de aprobación y obediencia mostrándole así que todo lo hecho tenía un significado ...