1. Mis deliciosos violadores


    Fecha: 03/07/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... como jamás nunca, empujaba con todas las fuerzas que me quedaban y Orlando no quedándose atrás en un alarido jamás oído me regalo un relámpago de leche que calo mi profundo ano que sintió el ardor en la herida que su pinga me había ocasionado, pero empujo mas y yo perdiendo las pocas fuerzas que me quedaban me tumbe en la cama y el sobre mi enterrándome toda su pinga dentro de mi tratando quizás de guardar su leche en la profundidad de mi culo. Aaaaahhhhhhmmmm ammmmmm que rico culo tienes que rico.
    
    Diciendo esto se recostó sobre mi cuerpo sudoroso su también sudoroso cuerpo, no me importo, estaba felizmente satisfecha, Jhonatan se recostó también en la cama, frotándose aun su casi moribunda pinga que lucia bello, luego de unos segundos Orlando lentamente inicio el desenlace, hubiera querido suplicarle que aun no lo hiciera, que mantuviera aun dentro de mi culo esa pinga que aun estaba dura, pero no pude emitir palabra y lentamente fui sintiendo como su pinga salía dejándome una sensación de dolor y placer. De pronto sentí la contracción de las paredes de mi ano ya vacía mientras las manos de Orlando abrían mis nalgas deleitándose en la abertura que había dejado su tremenda pinga, mmmmmm. Lo escuche decir, te lo he dejado bien abierto, dijo mientras restregó su pinga por la entrada de mi culo que emanaba su leche, tomo no se que y me limpio suavemente. Yo seguía recostada de cara sobre la cama, la lujuria me estaba pasando, habían transcurrido fácilmente mas de una hora ...
    ... desde que empezara todo, talvez si hubiera sido mas avezada le hubiera pedido que se quedaran, pero pudo mas mi pudor y sin mucha convicción como quien no quiere la cosa les dije que ya se fueran. Orlando se bajo de la cama, Jhonatan hizo lo mismo, yo no podía darles cara. En silencio se cambiaron mientras yo me cubría con una frazada, de pronto sentí como las manos de Orlando tomándome por la altura de los hombros me giro sobre la cama. Yo no puse resistencia. Allí estaba parado a la orilla de la cama, Jhonatan mas allá cambiado listo para irse, parecía nervioso.
    
    Ya nos vamos – dijo-
    
    Ya váyanse – atine a decir-
    
    Otro día volvemos – dijo sonriendo – te ha gustado verdad? – diciendo esto tomo la frazada que me cubría dejándome desnuda ante sus ojos, yo cerré los ojos mientras el cogió mis senos y los acaricio suavemente, es la despedida, entonces se bajo el cierre saco su pinga y me lo acerco a la boca mientras yo los ojos entrecerrados me deje llevar por le ultimo ímpetu y engullí todo lo que pude, casi estaba tan dura como antes, fácilmente podría empezar nuevamente pero ya no había tiempo o quizás si, pero no se arriesgo ni yo tampoco, fueron los ultimo segundos que deguste su pinga en mi boca con ese sabor agridulce que aun le quedaba después de la bacanal que nos habíamos dado.
    
    Ya vez que te ha gustado, pero no te preocupes que ya habrá otra oportunidad – diciendo esto casi me quito su pinga y guardándoselo se alejo de mi.
    
    Cierra tu puerta, dijo mientras salía ...