1. El primer día después de mi muerte


    Fecha: 15/12/2017, Categorías: Infidelidad Autor: eldominador, Fuente: CuentoRelatos

    ... podés dejarme así.
    
    -Y quien te dijo a vos que podías decirme que hacer y que no, vamos a seguir, pero como yo diga y si no estás de acuerdo me voy y ya -pero yo bien sabía que ella no me dejaría ir sin importar que le hiciera hacer, después de todo había manipulado su mente para eso.
    
    -Nono, está bien como vos digas bonito.
    
    -Nada de bonito puta, ahora soy tu amo y así me dirás, ¿queda claro? -le pregunte con voz fuerte mientras la tomaba por el cuello.
    
    -Si -fue todo lo que salió de su boca al mismo tiempo que llegaba un fuerte golpe de mi mano sobre su nalga izquierda.
    
    -Si qué puta inútil.
    
    -Si amo.
    
    -Nunca te olvides de hablarme como se debe, pero no te preocupes, ya te ganaste tu primer castigo, de seguro te ayudará a recordarlo para el futuro -Le dije mientras me sentaba en el borde de la cama. -sacate el vestido y las manos detrás de la espalda, firme y no te muevas- le ordené. Cumplió rápido con mi orden y ahí quedo ante mis ojos esa rubia de grandes pechos que por fin podía ver ya que no llevaba corpiño. Me levanté y puse frente a ella, toque y disfruté de sus tetas, las apreté hasta que sentí su pequeño grito de dolor y sin mediar palabra las solté para así agarrar su pequeña tanga. Tire hacia arriba hasta que la arranque desgarrando la pequeña prenda al tiempo que daba otro grito por el dolor que sentía en su concha. La empujé hasta que cayó al piso y quedo a cuatro patas.
    
    -Ese es tu lugar, perra, sin ropa y a cuatro patas, nunca lo olvides ...
    ... cuando estés conmigo -me tomé mi tiempo para observar la tanga rota que tenía en mi mano, estaba claramente mojada- Que puta que sos, mirá lo mojada que estás -le dije mientras le metía la tanga en la boca.
    
    -Si amo, estoy excitada, necesito que me coja -dijo como podía con su tanga en la boca
    
    -Bien putita, parece que ya sabes cómo tenés que hablar, eso me gusta. Aprendes rápido, te ganaste una recompensa perrita -dije mientras sonreía feliz por cómo había logrado controlar a Priscila. Abrí mi pantalón y dejé mi pene frente a ella, me senté en el borde de la cama y ordené- chupala perra, no me hagas decirlo dos veces.
    
    Ella no tardo en caminar a gatas hasta mí al tiempo que abría la boca y comenzaba a mamar mi verga. Comenzó lamiendo mi tronco para llegar al glande, su lengua jugaba por todo mi pito hasta que se lo metió en la boca.
    
    -Así putita, seguí que lo haces perfecto -le decía mientras bufada de placer.
    
    Minutos después y sin avisarle me corrí en su boca, tres chorros de semen llenaron su boca mientras ella se separaba y escupía la leche en el piso.
    
    Me levante sin decir nada, me coloque detrás de mi perra y comencé a nalguear fuertemente su culo. Priscila daba gritos de dolor al tiempo que me pedía que pare. Seguí así hasta darle 50 azotes a su culo que ya estaba al rojo vivo.
    
    -Limpia mi semen ya mismo del piso y tomalo si no querés 50 azotes en tu concha -dije mientras le tocaba su sexo demostrándole que no iba a tener compasión.
    
    -Si amo -fue lo único ...