1. Me convertí en la puta de la cárcel para sobrevivir 2


    Fecha: 29/08/2020, Categorías: Lesbianas Tus Relatos Autor: Tu_Nicolette, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... algo a la bodega y me ofrecí a ayudarla.
    Estando solas, ella me miró y me dijo
    –¿Tú eres Claudia, no? 
    –Si, señora ¿por qué?
    –Mi esposo me ha hablado de su fama aquí.
    –¿cuál fama?
    La señora enrojeció. Era una chica bonita pero decente, cabello castaño y cara redonda, un cuerpo bonito, torneado, en fin una esposa ejemplar.
    –Me ha contado que usted...
    Comencé a llorar, recordando las clases de actuación del taller del teatro.
    –Ay, señora. Si supiera... Yo, yo no quería pero me dijeron que si no lo hacia me iban a matar... Su esposo me dijo que iba a castigarme si seguía haciéndolo pero me da más miedo dejar de hacerlo.
    Yo lloraba que daba pena, la pobre señora a pensar y podía callarme, le di pena y me abrazó.
    –Ay, Claudia… Yo te voy a ayudar, hablaré con mi marido… Yo–Ella y yo estábamos muy cerca, seguramente miraba cómo es que aún llorando estaba hermosa y vestida como diosa la verdad me veía exquisita.
    –Ay, Señora…
    –D-Dime Flor
    –Perdona por Flor por llorar así –Dije casi respirando en su nariz. –Usted es tan buena–La besé en la mejilla, muy cerca de la boca. Flor vio como estaban excitados mis pezones y yo también observé los suyos totalmente tiesos y listos para que se los comiera.
    –Claudia, debemos volver allá.
    –No quiero que me vean así, Flor. Quédate un poco más. Por favor…. Flor. Dame un abrazo.
    La buena mujer me abrazo y yo no perdí el tiempo, la tomé de la cintura, muy cerca de sus duras y redondas nalgas, le besé el ...
    ... cuello –igual que había comenzado a seduicir a su marido–.
    –Ay, Claudia –Gimió Flor.
    Ya era mía, así que la besé en la boca suavemente mientras apretaba sus nalgas y desabrochaba su vestido para dejar ver sus tetas maravillosas de esposa abnegada. Me acerqué a comerlas todas, mientras ella gemía como seguro nunca lo había conseguido hacer el director.
    Bajé lentamente por su abdomen, besando además la parte interior de sus muslos hasta llegar a su coño que comencé a lamer todo. 
    –Ay, Claudia, eres una diosa.
    Su clítoris estaba excitadisimo y comencé a lamerlo en círculos, Flor se retorcía del placer y hasta acercaba más mi cabeza para que continuara lamiendo. 
    –Claudia, sigue, sigue no pares. Mmm qué delicioso. 
    Continúe lamiendo hasta que Flor se terminó en mi boca. La besé para que probara mis fluidos. Ella continuaba tan excitada que tomé sus manos y las llevé a mi coño para que lo acariciara. Ella rápidamente comenzó a tocarme, nos besamos mientras ella continuaba metiendo dos dedos en mí, gemiamos las dos y no tardé en venirme también.
    –Claudia eres una diosa.
    –Flor, ¿vas a ayudarme con tu esposo?
    –Claro que sí, pero tendré que venir a visitarte para ver que todo está bien. 
    –Esperaré con gusto su visita, señora.
    –Ahora eres también eres mi puta.
    
    Y así fue cómo seduje a una ama de casa ejemplar y la convertí en mi amante. Después les contaré otras de mis andabas, de momento si tienen algún comentario escriban a tu_nicolette@hotmail.com 
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