Mi inocencia interrumpida 2. "El final" - Relatos Eróticos

Mi inocencia interrumpida 2. "El final"

... adiós con la mano. Y mi corazón casi sé sale cuando siento las manos de mi profesor amasando mis nalgitas disimuladamente. Por fin partió el bus y yo ya estaba a mil de exitado que por si no fuera que estaban mis compañeros y la otra profesora ya estaría sentado en su verga. El con disimulo me dijo que me tranquilice y que ya abran momentos para nosotros, así mismo me contó que El cambiaría de ciudad para enseñar ya que tenía a su madre enferma y ése era el motivo de su elejamiento. Y yo despacito le rogaba que no me deje que no iba a poder vivir sin él,  es cuando me dijo que también me extraño y soñaba conmigo y que hizo lo imposible por estar ahí en la excursión para despedirse de mi y que la vida debería seguir su rumbo y que también que lo nuestro sería prohibido y peligroso para él ya que yo soy muy niñito y  le podían mandar a la cárcel por abuso. También me dijo que no estemos tristes y que disfrutaramos de la ocasión de estar juntos otra vez y hacer lo imposible para buscar una oportunidad de estar a solas. Mientras me hablaba tomó un de mis manos y la poso en su bragueta y disimuladamente comencé a palpar su bulto que comenzó a crecer y notaba que quería romper su pantalón de lo duro y enorme que estaba. Ya mis piernas temblaban de emoción y mi corazón pareciera que se trasladó a mi anito porque palpitaba a mil por hora de ansiedad. Pasaron varias horas de trayecto y aún nos quedaban muchas más y comenzó a oscurecer y se dejaba ver que todos estaban durmiendo por el ...

... silencio y algunos ronquidos y yo aún mi mano acariciaba su bulto y al ver la sircunstancia me susurro a mi oído: la quieres chupar?? Yo le dije que muero por hacerlo. Entonces se bajó el cierre y dejó salir ésa majestuosa verga que al estar sentado casi le llegaba al pecho,  y yo acomodándome me agaché a saborear de tan rica verga tan venosa y cabezona que no cabía en mi boca,  le daba languetazos y trataba de chuparlo toda hasta llegar a su base donde posaba sus dos enormes testiculos. Por ratos me decía: tranquilo que no me alocara y lo hiciera con ternura y pasión que ya habría otros momentos para que dejara suelta mi lujuria y exitacion. Tanto era mi ansiedad de exitacion que le suplicaba en voz baja que sí me podía penetrar que ya no aguantaba y que quería ser destrozado nuevamente y tenerla muy dentro de mi. Al parecer que él también estaba tan exitado que por fin me susurro y me dijo: Esta bien yo tampoco me aguanto de tener tu blanquito culito tierno,  así que despacio y sin hacer ruido móntate y siéntate   ,es todo tuyo. Sigilosamente me despoje de mi pantalón y mi truza y me  pare entre sus piernas de frente a él y de a poco a poco fui bajando y no tarde en toparme con su verga y mi anito sediento ya se frotaba con su enorme cabeza que por las chupadas y lamidas más sus fjujos que emanaban, sentía como su pene también palpitaba de ansiedad,  así que con una de sus manos se untó de lubricante seminal y un poco de saliva comenzó a dilatarme mi esfinter ingresando su ...