Mi inocencia interrumpida 2. "El final" - Relatos Eróticos

Mi inocencia interrumpida 2. "El final"

... dedo central en mi interior y me estimulaba para dilatarme mi anito y prepararlo, y metió otro dedo y otro,  con tres dedos muy dentro ya estaba listo para la gran clavada, mientras yo lo besaba y jugaba con su lengua y le susurraba: Ahora nuevamente vas hacerme tú mujer tú putita tú perrita tuya para siempre. Así que de apoco sentándome con más fuerza y presión  buscando la mejor alineación comencé a sentir como mi anito daba paso a ésa enorme cabeza, y mordiéndome los labios para no gritar, perdiendo el aliento veía estrellas  por un placentero dolor, y de centímetro en centímetro iba desaparecido la enorme anaconda hasta quedarme sentado totalmente al tope con sus testiculos, quede bien relleno y muy profundo en mi interior, quedándome totalmente penetrado sintiéndome en el cielo viendo estrellitas y a la misma vez en el infierno colmado por una enorme calentura que me quemaba de puro placer y extasis. Nos quedamos así pegados 
 bien clavada por unos momentos, dándonos unos besos bien largos y tratando de disfrutar al máximo ésa intrépida acción de tener sexo en esas sircunstancias que no dejaban de ser peligroso para nosotros. Pero yo feliz de estar bien atravesado totalmente y  sintiendo como ya no sentía ningún dolor, solo el exquisito placer y delirio de verme como la tierna hembra sumisa y a merced de su macho dispuesta a todo por hacerle feliz. El mientras tanto se impulsaba como queriendo clavarme más profundo, me susurraba al oído que él estaba a mi merced que lo ...

... cabalgara hasta que sienta toda su leche en mís entrañas,  así que lentamente comencé a devorarne ésa exquisita verga con unas levantadas y sentadas que de apoco se  hacían más rápidas y muy profundas y sentía como me llegaba casi al estómago y de tantos subir y bajar veo que su cabeza la tiro para atrás y sus ojos se hacían blancos me di cuenta que estaba a punto de reventar y soltar sus gemidos de placer y me apretó con fuerza para que para de moverme, se estaba controlando para no gritar de placer al igual que yo que me tapaba mi boca con una mano y no gritar. Estábamos a punto de rendirnos al placer de gritar y gemir de tanta lujuria y placer extremo. Si no me apreta yo creo que no se lo que hubiera pasado. Así que con más control y movimientos suaves de cadera siento su palpitar de su verga en mi interior y dejándome caer hasta estar bien estocada nuevamente lo bese con tanto pasión por que ya estaba sintiendo sus enormes chorros de esperma inundando todo mis entrañas,  me quedé quieto hasta que me termine de bombear toda su leche y de apoco sentir su flacidez y perdida de tamaño de su verga, hasta que me levante despacio y  me limpie  con mi calzoncillo y luego me agaché para limpiarle la verga con mi lengua y chuparmelo todo sus restos de semen y unos rasgitos de sangre que aún al parecer me rompió más mi anito. Luego me puse solamente mi pantalón ya que con mi truza me avía limpiado y estaba empapado de semen. Sin hacer ruido me levante y me fui al baño del bus para ...