Por culpa de la cuarentena - Relatos Eróticos

Por culpa de la cuarentena

Eran las 5.30pm del 2 de Marzo del 2020 cuando llegué a mi casa del trabajo mi mujer me esperaba con una sorpresa tenía una gran sonrisa de oreja a oreja preguntó el motivo y me dijo que su mamá había llegado a Lima de visita.

Sus padres vivían en Arequipa  y su madre viajo sola  ya que ellos tienen unas chacras y están en plena cosecha por ese motivo  su padre no pudo viajar con ella ya que tenía que encargarse de eso, a ellos sólo los había visto en tres oportunidades la primera vez fue cuando tuve que viajar hasta ahí a conocerlos y pedirle la mano de su hija la segunda cuando ellos vinieron  para el matrimonio y la última vez fue cuando vinieron a conocer a su nieto recién nacido.

Su madre la señora Elizabeth era una mujer mucho más joven que mi suegro tendría unos 10 años menos era muy guapa y de buen físico aún e imagino que era por el trabajo en el campo, su visita sería sólo por 15 días o al menos esa era la idea al inicio solo que cuando vimos por la televisión que el presidente ahora ponía en  cuarentena a todo el país por 15 días a causa del covid19,  le dijo  mi mujer a mí suegra que los días se pasan rápido para calmarla .

Y mi suegro cuando hablaron por teléfono les dijo que estaba bien él y no se preocupen y regrese a Arequipa recién cuando se pueda, como yo laboró  en una empresa de energía eléctrica en seguridad mi esposa es enfermera salíamos a trabajar con todos los cuidados y protocolos de seguridad para evitar el contagio.

Cuando llegaron ...

... los 15 días y no se levantó la cuarentena y dieron más días de inmovilidad volvió de nuevo mi suegra a estar nerviosa  decía que extrañaba mucho a mí suegro su hija la consolaba en las noches cuando regresaba de su trabajo abrazándola fuerte.

Ahora vivir juntos hizo que con mi suegra cogieranos más confianza y ahí note que se quedaba viendo cuando yo la tenia abrazada a mi mujer por detrás haciendo que se me ponga duro el pene.

-! Noo.. Pepé ahora no mi mamá nos puede ver.. ¡

Eso ya me empezó a molestar la presencia de mi suegra ahora me limitaba para tocar a mi esposa en la casa, así que cuando en mi dormitorio teníamos sexo le daba bien hasta hacerla gemir fuerte y Claudia mordía la almohada para que su madre no la oyera y decía ella que era por vergüenza.

Lo que sí no me podía quejar era que cuando regresaba del trabajo tenía ya la comida caliente y bien rica porque la diferencia era que mi esposa no cocinaba tan bien como su madre, los días seguían pasando y nada de poder viajar y empecé a verla con más detalle y su cuerpo me empezó a gustarne tenía un poco de barriga pero lo demás estaba muy bien un culo grande de nalgas bien puestas y su tetas eran apetecibles. 

Y como me di cuenta de eso ya que ahora estaba usando la ropa de su hija en la casa porque no había traído mucho ropa de ella se suponía que estaría sólo unos días a lo máximo, algunas veces me la encontraba en la puerta del baño a la señora Elizabeth y veía mi erección de las mañanas y lo quedaba ...