SALVAJEMENTE GUAPO
Fecha: 16/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... había hecho en la madrugada, a lo que me respondió que no se acordaba siquiera de cómo había llegado a la habitación. A pesar de eso, algo en su mirada me hizo sospechar que no era así. Transcurrieron todas las actividades del día y al anochecer me dirigí a mi habitación, estando acostado recordé el episodio de la noche y no pude evitar fantasear con Erick. Quería besarlo, acariciar esa espalda musculosa, tocarle la verga tiesa como acero y ser su puta. De pronto caí en cuenta que yo no suelo jugar ese rol; como dije anteriormente, soy activo y me gusta ser el macho alfa con hombres pasivos que les guste tener mi verga en el culo. Pero en esta ocasión, moría porque Erick me poseyera. Quería sentirme completamente dominado y sometido por él, que con sus manos fuertes me tomara de la cintura y me tratara como su perra. Entonces un plan vino a mi mente, si de verdad Erick quería hacer algo conmigo la noche anterior, yo le daría pie a que lo hiciera. Me bañé y me quedé dormido en unos boxers muy cortitos, que dejaban ver mi figura atlética, mis nalgas y piernas musculosas. No me tapé con las sábanas para que cuando Erick llegara me viera en la cama desnudo solo en boxers y dejé una luz muy tenue prendida para agregarle cierto toque seductor a la escena. Así me quedé dormido, de lado, destapado, en boxers, con el culo parado y la luz a medio apagar. Más entrada la noche, escuché el momento en que Erick entró. Inmediatamente sentí la adrenalina inundar mi cuerpo, sentí las ...
... mariposas en el estómago de nuevo y mi culo estaba deseoso por sentir la verga de Erick. Escuché que se quitó los zapatos, se abrió el cinturón y unos segundos después sentí sus manos recorrer mi espalda arqueada. Me acariciaba lentamente desde el cuello hasta la espalda baja y al cabo que lo hacía, se me puso la piel de gallina. Sin embargo, yo continuaba haciéndome el dormido. De repente sentí un par de besos en mi nalga derecha, y yo moría de la excitación, por lo que dejé soltar un gemido involuntario. Entonces Erick se percató que estaba despierto y me cambió de posición en un dos por tres, poniendo mi cuerpo boca abajo en su totalidad. Sentí que se acostaba encima de mí sosteniéndose con esos brazos deliciosos sin dejar todo su peso reposar sobre el mío. Noté su respiración en mi cuello, profunda y caliente. Luego me lamió la oreja lentamente de una manera muy sexual, y me dijo "sé que me deseas". Yo a esas alturas no sabía si seguirme haciendo el dormido o no, pero me dejé llevar y él recorrió toda mi columna con pequeños pero traviesos besos hasta llegar a mi boxer. Con sus dientes me los fue bajando poco a poco y al descubrir mis nalgas me dio una mordida en una de ellas y ahí deje escapar un segundo gemido. Entonces me tomó bruscamente de la cintura y me quitó el boxer con una facilidad que hoy en día sigo repasando en mi mente. Al dejar mi culo expuesto, escupió dos veces y en seguida puso su lengua en mi hoyito. Se sentía caliente y delicioso, me chupó el culo de una ...